Están previstas sesiones del juicio a lo largo de toda la semana en la Audiencia Provincial de Valencia, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
El jurado deberá decidir si los tres acusados son culpables de ambas muertes y las heridas causadas a un tercero. Sólo una de las víctimas era un conocido suyo, mientras que los otros dos no tenían ningún relación con los agresores, que ahora se sientan en el banquillo por aquel trágico suceso.
Al parecer, los tres procesados coincidieron en el camposanto con otra familia con la que habían tenido ya conflictos violentos anteriormente, incluido un altercado con gritos, amenazas y golpes con sillas y palos.
En un momento dado, tras reconocerlos frente a ellos, la madre sacó una pistola que llevaba oculta entre la ropa y se la dio a su hijo para que disparara contra la otra familia.
El tribunal popular determinará si el acusado, sin que le importase la cantidad de gente que había en la zona, en esta fecha señalada del 1 de noviembre, cuando se registra la mayor afluencia del año al cementerio, comenzó a disparar a las víctimas, que no tenían posibilidad alguna de protegerse.
Los tiros alcanzaron a tres hombres y provocaron la muerte inmediata de dos de ellos, uno de los cuales no tenía ninguna relación con las familias en conflicto. El tercer perjudicado -también ajeno a estas rencillas- resultó herido en una pierna y sufrió lesiones que tardaron 15 días en sanar, según las mismas fuentes.
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