Sánchez, Cuaresma y Ramadán

Cuaresma. Espacio de cuarenta días que se inició el miércoles 5 de marzo, en el que los cristianos nos preparamos –unos más que otros– para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Ocasión perdida, por el momento, para que el presidente del mega-gobierno, Pedro Sánchez se haga eco, al menos en las redes sociales de esta celebración, salvo que nos considere a los católicos españoles de segunda. Felicitación que con no poco entusiasmo ha dirigido en otras ocasiones a los musulmanes en el inicio de su Ramadán.

delegación de competencias. Salmodia, mantra, repetición, canturreo reiterativo de todos los ministros –salvo Marlaska por estar ese día pachucho– tratando de justificar la penúltima concesión arrancada por Puigdemont a Sánchez que pone en manos de la Generalitat catalana el control de fronteras y la inmigración.

denegación. Acción y efecto de denegar. Aviso en clave que desde instancias del poder sanchero se hace llegar por medio de palomo mensajero o gacela zapateril al líder puigdemoníaco para que se dé por enterado de que toda apariencia de no ceder a sus exigencias es pura filfa, cortina de huma tras la que se encuentra el firme propósito de dar cumplimiento a todos sus chantajes. En el argot monclovita es cosa sabida que denegación es el paso previo a delegación, tal como ha ocurrido con la inmigración.

guapa(2). Incalificable y trasnochada galantería puesta en boca de un periodista, que le habría provocado a una alta miembro del Gobierno de Sánchez un grave desequilibrio emocional, mayor aún que propio de nacimiento. Dada la gravedad penal de la presunta agresión sexo-verbal no es descartable una condena muy pero que muy ejemplarizante sin llegar a la prisión permanente revisable, pero casi.

Hernán Cortés. Conquistador español que lideró las tropas que derrotaron al imperio azteca y que los últimos presidentes de México han pretendido hacerle responsable de una colonización brutal y despiadada, del que se han vengado derribando estatuas y recuerdos suyos y tratando que su nombre pase al olvido. Dícese del nombre del nuevo comandante en jefe de la Policía Nacional de México, lo que no deja de ser un sarcasmo frente al estúpido indigenismo de la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, cuyos apellidos son de lo más demostrativos de su más que evidente origen azteca o pre-hispano.

masón. perteneciente a la Masonería, organización secreta (o discreta, como sus propios miembros dicen serlo) que se las da de solidaria, con recíprocos apoyos y complicidades entre sus integrantes, que tiene presencia en numerosos países. En la España de Franco fue condenada y perseguida, llegando a tener un tribunal dedicado a condenar a sus miembros, al igual que procedía con los comunistas. Pronunciación meridional del apellido del presidente de la Generalitat Valenciana, repetido a diario por grupos de la oposición, manifestantes, participantes en escraches, columnistas y comentaristas de todo el espectro político-mediático porque concentrado en él todos los daños de la dana dejan que otros políticos y técnicos con evidentes culpas y responsabilidades se escapen de rositas.

maza. objeto contundente, valioso en la lucha. Figuradamente, crítica feroz y desproporcionada. Su masculino aumentativo, mazón, ha quedado como paradigma del abuso en la crítica, especialmente cuando no se efectúa por una antena, sino por tres. A través de este utensilio se puede también detectar la flojera de ciertos dirigentes políticos que abandonan este instrumento cuando estiman que les parece averiado, especialmente para ser utilizado con la mano derecha.

medallero. Cómputo de las medallas conseguidas por una nación en competición deportiva, sobre todo de una olimpiada. Dícese de la pechera-overbooking de ministro muy principal del Reino de España que, sintiéndose minusvalorado por el escaso número de insignias y grandes cruces que ve lucir en las casacas de colegas, se ha dedicado a mendigarlas en cancillerías y embajadas de medio mundo, cuando más fácil y con menos oprobio las podía haber conseguido en el Rastro.

prostitución. (Nueva redacción) Mantener relaciones sexuales con otra persona a cambio de dinero; colocación en empresa pública de una chati a la que se le exime de tener que acudir al puesto de trabajo (lo que se conoce como método davidazagra); acompañar a ministro o alto mandamás en viajes oficiales, en ambos casos conocidos con sustanciosa retribución con cargo al erario público. Este rijoso fomento del empleo de señoritas desmiente los cínicos propósitos socialistas de abolir práctica tan degradante y esclavista para la mujer. El proceder de un predecesor como Luis Roldán, y más recientemente de Tito Berni y José Luis Ábalos, entre otros, son demostración de su empeño por acabar con la prostitución callejera para confinarla en pisitos o despachos oficiales para lo que sea menester.

sanchezdad. Afección neuronal causada por el bacillus monclovensis, que provoca elevadas dosis de necedad en el contagiado que queda inhabilitado de modo irreversible al impedirle discernir lo que es verdad de los bulos, que son los habituales tejemanejes a los que recurre el poder para justificar lo que dice para terminar haciendo lo contrario, lo que el infectado aplaude con entusiasmo. (Ver sanchistar).

sanchistar. Actitud de quien militando o simpatizando con el Partido Socialista se traga cuanto dicen y hacen su jefe, ministros, ministras y ministres y acepta sin rechistar todo cuanto le digan, que él se lo creerá a pies juntillas, quedándose convencido, además, de que es bueno y conveniente para España y lo aplaude devotamente como hacen al unísono el coro de bolaños y óscares.

socialista. Relación o lista de socios que se dedican a perdonarse los pecados unos a otros.

sociatonta. Hatajo de socios que practican diariamente el sanchistar (ver antes) como forma de culto a San Chez, que, como es sabido, es el patrón de los burdeles santificados, que son frecuentados por algunos sexministros, di-putados y otros bernis (animalejos de índole rijosa).

trump. Onomatopeya del pedo político, ventosidad o cuesco. «Con tantos trumps como se ha tirado el boss delante de Zelenski se ha ido a hacer una gira por Europa espantado del olor y sin ganar de volver por aquí». (Portavoz del que sea pea a gusto en su oval despacho)

trumpear. Ventosearse, dar rienda suelta a las flatulencias. Poner a caldo a su interlocutor acosándole y amenazándole con saña e impudicia, que nada tienen que ver con buenos modos y diplomacia, para con esos modos y maneras tratar de desmoralizarle y hundirle, para que cuando quiera sentarse a una mesa para una difícil negociación, lo haga macerado, magullado y con una o las dos manos atadas a la espalda.