AL PUNTO
Pilar Bernabé, nuestra Tezanos
«Del número de participantes en las manifestaciones contra Mazón, incrementa sobremanera la cifra de asistentes»

Corre el rumor, que debo dar por mal intencionado, de que el presidente del CIS, el socialista José Félix Tezanos, adecua los resultados que le pasan de los sondeos según su muy particular trasiego y horneado. Sentado en su despacho, se desabrocha el pantalón, escruta los datos y modifica la intención de voto de los españoles, de modo y manera que el partido que lo mantiene en el cargo contra viento y marea por muy adversas que le sean las encuestas, siga apareciendo como ganador de las elecciones generales en España. Manipulación para mayor gloria de Pedro Sánchez.
Es obvio que a semejante método no puede recurrir la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé García, a la hora de dar cuenta del número de participantes en una manifestación contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que son las que más le mueven a mover ficha y remover y así para incrementar sobremanera la cifra de asistentes. Ni tendría porqué. Para manipular ya se basta con su fecunda capacidad de imaginación como con la que nos está sorprendiendo inflando su currículum.
Disculpe el lector la cita que me hago de un artículo. El 31 de diciembre último publiqué en esta misma edición de ABC Comunidad Valenciana: «Conviene en aras del rigor periodístico hacer mención del número de participantes. En las tres manifestaciones (contra Carlos Mazón) se incrementó de modo deliberado y propagandístico el número de asistentes…. En la manifestación del pasado domingo por el centro de Valencia, las fuerzas y cuerpos de seguridad calcularon -valiéndose de los metros cuadrados ocupados en las calles por las que transcurrió la protesta- que habían participado cuarenta mil personas. La Delegación del Gobierno en manos de Pilar Bernabé, que comparte cargo con de la Ejecutiva del PSOE (secretaria de igualdad) desde el primero de diciembre, duplicó por ensalmo propagandístico pro domo sua de Sánchez, el número de manifestantes. Con un par».
En la cuarta manifestación, el abuso del conteo fue aún más evidente y descarado. El escenario, la plaza de la Virgen, lo facilitaba al que quisiera ajustarse a la realidad y no fabular. Su superficie es de poco más tres mil metros cuadrados y estaba ocupada en algo más de su mitad. Colocando a dos manifestantes por metro cuadrado (en vez de uno y medio que sería lo adecuado) sumarían cuatro mil en el mejor de los casos. Haciendo un muy generoso cálculo tezanístico e incluso aceptando pulpo como animal de compañía, los participantes en la protesta anti Mazón fueron el doble. Ya vamos por ocho mil. Pero a la delegada del Gobierno, bien motu proprio, bien por consigna monclovita, bien por orden marlasqueña, le pareció que debía y podía sumar, sumar y más sumar. Y lo hizo hasta los veinticinco mil manifestantes. Un incremento al que no se atrevería ni el propio Tezanos.
Tan deliberada manipulación daba para interrogar al Gobierno. Y por una vez no se dio la habitual callada por respuesta. La contestación del Gobierno de Pedro Sánchez a la pregunta planteada por la diputada popular Ana Vázquez dice en su literalidad: «Cabe señalar que las cifras de las personas asistentes a las manifestaciones y/o concentraciones que ofrece la Delegación del Gobierno se basan en estimaciones de la Policía Nacional que se producen en el transcurso de las manifestaciones, y no se le trasmiten formalmente porque son estimaciones. A su vez, la Delegación del Gobierno se lo trasmite a los medios de prensa informalmente por su propio carácter de estimaciones».
Poca formalidad, seriedad y rigor se observa tanto en la respuesta como en el cómputo y la estimación final que ofrece a los medios Pilar Bernabé. Pudiera ser que todo responde a un método muy personal, a un efecto lupa de miles de aumentos, capaz de ver una licenciatura en donde sólo había una inscripción de inicio de estudio. O una asesoría en que no pasaba de encargarse de hacer fotocopias y recados.
Descubierto que Pilar Bernabé no es licenciada como dice serlo en Filología Hispana, tuvo a bien la presunta filóloga de culpar a su propio partido, el socialista, de haberle otorgado el título. Menos se entiende, porque no se entiende nada, que en su cuenta de Linkedin mantenga hoy mismo su licenciatura, cursada entre los años 1998-2023. O sea, que de momento no parece que esté por curar homeopáticamente su brote de titulitis.
Dado que no suele haber dos sin tres, permanezcamos atentos a cuanto pueda desvelarse del currículum oculto de Pilar Bernabé, que también parece afectado por un virus, el cum fraude. Y que podría tener efectos secundarios a medio plazo. A la hora de confeccionar una candidatura a la Alcaldía de Valencia encabezada por ella, por ejemplo.
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