Suscribete a
ABC Premium

AL PUNTO

Más hooligan que vicepresidenta

Lo de desgobierno de Sánchez me parece más definitorio y ajustado a la realidad que lo de Gobierno de España

José Luis Torró

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En estos tiempos de obligada presentación de la declaración de la renta, el recuerdo a la familia, tanto si se trata del progenitor A como del B, de los responsables de la Hacienda Española se hace realidad. Son cientos de miles de españoles los que manifiestan estos días lo mucho que les gusta la fruta, pese al elevado precio que sigue teniendo la cesta de la compra.

Sorprende que tan alto cometido y responsabilidad como lo es la de recaudar nuestros dineros, pueda estar encomendado a una mujer cuyas estentóreas manifestaciones de adhesión inquebrantable alcanzan las cotas de paroxismo, tal como la hemos visto manifestarse en repetidos días y distintos lugares en las últimas semanas.

A María Jesús Montero Cuadrado se la ve y escucha vociferar, gesticular, bracear, gritar y hacerlo por igual, con el mismo y repetido entusiasmo, tanto si está a las puertas de la sede de la calle Ferraz en donde se ubica el Partido que fue Socialista y devino en Sanchista, como cuando se sienta en el banco azul del Congreso de los Diputados.

Para ella, vicepresidenta segunda del desgobierno de Pedro Sánchez* y también ministra de Hacienda, es indiferente, o intercambiable, uno y otro escenario. En ambos se comporta por igual, como una hooligan que no tiene delante a Bruce Springsteen sino a Pedro Sánchez, por el que siente idolatría más que admiración, que en su caso eleva a la condición de adorable fetiche.

Y lo manifiesta cual quinceañera que aplaude histriónicamente ante su deidad. Viéndola alcanzar tales estremecimientos emocionales, cualquier observador podría deducir que más parecen orgásmicos, y estando el ciudadano a punto de firmar la declaración de la renta del pasado año, es deducible que le entren dudas sobre el buen y adecuado destino de lo que se ve obligado, a punta de bolígrafo, a tener que contribuir a las arcas del Estado.

A su izquierda se sigue sentando, no se sabe hasta cuando, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz Pérez, mucho más modosa en sus formas y recatado su peinado, en esta primera sesión de control al desgobierno después de las elecciones, en las que ella y su conglomerado de partidos ha vuelto a perder. Así refleja en su rostro las bofetadas en forma de no votos que no ha vuelto a recibir su engendro político en las urnas. Nunca una suma provocó tanta resta. Que se lo pregunten a Compromis, que ya ha hecho mutis.

De ahí la dimisión de Yolanda, que no fue tal, sólo la puntita, tal como terminó diciendo. Lo que en un principio parecía una aclaración y termino siendo un pasapalabra. A las pocas horas, aquella expresión que era reconocimiento de su fracaso, fue corregida y enmendada. Lo de dimitir era el preaviso de un ERE que terminó en interruptus.

Una sugerencia a la vicepresidenta Montero Cuadrado, que no se le ha ocurrido a ninguno de sus bien remunerados tropecientos asesores ni remuneradas tropecientas asesoras. ¿Qué mayor demostración de feminismo que feminizar sus apellidos en Montera Cuadrada? Si el hermano imputado del marido de la señora imputada prefiere apellidarse Azagra –ojo, Hacienda—en vez de Sánchez Pérez-Castejón, no hay razón para que María Jesús no mute su apellido al femenino.

*Lo de desgobierno de Sánchez me parece más definitorio y ajustado a la realidad que lo de Gobierno de España. Sin negar ni un ápice la legitimidad que tiene Sánchez para nombrar a quien le dé su republicana gana, llamar ministros de España a buena parte de los sujetos, sujetas y sujetes que sienta en la mesa ovalada del Consejo, parece inconveniente desdoro para nuestro país.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación