Intensa noche de ópera con el joven Verdi y de la mano de Michele Spotti

Muy aplaudido y braveado en el turno de saludos, llevó a cabo una magnífica dirección musical plagada de matices, sentido dramático, rebosante de variedad dinámica y rítmica, con ese sutil arte del rubato tan de los maestros italianos. En definitiva, una dirección verdiana por los cuatro costados y con una gestualidad heredera de los grandes maestros en este repertorio. Todavía muy joven, mostró ya un dominio de todos los frentes- coro, orquesta, solistas- y una madurez verdaderamente sorprendente para lograr una lectura modélica y a la vez disfrutar, como le vimos, de ello.

Cierto es que tener en el foso una orquesta tan dúctil como la titular del teatro, ayuda. Sin miedo a equivocarme tenemos gran director para las próximas décadas. Quiero pensar en que la dirección artística del teatro ha tomado buena nota y retornará más pronto que tarde.

En cuanto al elenco vocal hay que decir que estuvo a la altura del foso, llevándose la palma el barítono milanés Franco Vasallo, poseedor de un torrente de voz apabullante. Cierto es que esa proyección, ese dramatismo ese canto robusto casi pétreo quizás adoleció de algo de todo el refinamiento que demanda este Verdi, pero desde luego fue todo un disfrute asistir a una encarnación de Don Carlo de una pieza. Piero Pretti no se quedó atrás y encarnó un creíble Ernani de bonita emisión y enorme seguridad, a pesar de ser un hueso vocalmente hablando, gracias a una voz perfectamente proyectada y un fraseo verdiano de primera fila.

Angela Meade posee un instrumento intimidante. Digamos que fue junto con la de Vasallo las dos voces triunfadoras por el torrente de voz, pero en estos casos es difícil la cuadratura del círculo. Siendo una Elvira valiente y plenamente disfrutable, semejante instrumento es ciertamente difícil de domar y convertirlo en lo que no es. Sin perder la línea del canto aunque por poco, se las vio y se las deseo en las agilidades y pianísimos, en un Verdi todavía cercano al belcantismo y plagado de peligros de toda índole. La esperamos con ganas en roles más escritos para esa enorme voz. Yevgueni Stavinski encarnó a un lleno de nobleza y buen gusto. Una emisión limpia llena de belleza. Junto con Pretti el más musical del cuarteto. Del centro de Perfeccionament venían Laura Orueta, Matheus Pompeu y Javier Castañeda y cumplieron con creces en sus respectivos roles.

Ernani es una de las óperas de Verdi en las que el coro tiene una más importante presencia y el Cor de la Generalitat, en una de sus grandes noches, demostró, una vez más, que junto con la orquesta conforman uno de los cuerpos estables más importantes del continente, pudiendo mirar de a tu a los de los teatros de mayor tradición en Europa. Magnífica la orquesta que se mostró de la mano de Spotti más verdiana que nunca y plegada a las indicaciones rítmicas y dinámicas del italiano. Fueron muy aplaudidos tanto el Cor como los músicos.

La escena de Andrea Bernard cumple con el propósito de que leamos la trama sin dificultad. La dirección de actores, así como la del numeroso coro es adecuada. Sí que me pareció que aportaban poco las repetidas subidas y bajadas de níveos fragmentos arquitectónicos que enmarcaban y situaban la acción bien en el castillo, bien en el palacio.

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10 de junio de 2023

Palau de les Arts

Ernani, ópera en cuatro actos de Giuseppe Verdi Piero Pretti, Angela Meade, Franco Vasallo, Evgeni Stavinsky , Matheus Pompeu Javier, Castañeda, Laura Orueta

Cor de la Generalitat

Orquesta de la Comunitat Valenciana

Dirección musical, Michele Spotti

Dirección de escena, Andrea Bernard