Con EcoeFIShet se desarrollará un recubrimiento con biopolímeros barrera para gases, que permite preservar de la oxidación la carne, el propio pescado o el queso, al tiempo que se sustituyen otros materiales fósiles que se han empleado tradicionalmente. Ahora se fabricarán recipientes «compostables» en aras de la sostenibilidad y utilidad funcional, tal como han destacado desde Aimplas.
En el caso de las redes, se transforma el polietileno recuperado para producir esos envases mediante extrusión y moldes de inyección y laminado, procesos en los que la Comunidad Valenciana cuenta con un amplio tejido productivo, como un núcleo de esta industria referencia en el conjunto de España.
Además, esta línea de investigación permitirá poner en marcha «un programa de protección de los ambientes marinos a través de la recogida, recuperación y reciclado de redes de pesca abandonadas, y otro de pesca sostenible», han añadido.
El proyecto está impulsado por un consorcio de 34 socios en siete países, con apoyo de otros centros de investigación internacionales y la creación de seis cadenas de valor «circulares multinivel y sinérgicas que interconectan las economías azul y verde para conciliar las actividades industriales y económicas humanas con los sistemas marinos y las zonas marinas protegidas».
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