Un hospital de Valencia opera el corazón de una paciente con cuatro incisiones mínimas: «Volvió a casa en días»
La Fe realiza una pionera intervención quirúrgica con cortes de un centímetro en el cuello y el pecho
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Valencia
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Iniciar sesiónLejos quedan ya aquellas grandes cicatrices que marcaban de por vida a quienes pasaban por una operación de corazón. Hoy, la cirugía da un paso de gigante, ya que con apenas cuatro incisiones de un centímetro en el cuello y el pecho, los médicos ... del Hospital Universitario Politécnico La Fe de Valencia han logrado intervenir el corazón de una paciente con una técnica mínimamente invasiva. Así, con este nuevo método se abre una nueva era en la medicina.
Aunque desde hace más de una década, el equipo liderado por el cirujano Tomás Heredia-Cambra ha aplicado técnicas de abordaje endoscópico para tratar diferentes enfermedades cardiacas, esta es la primera vez que se ha realizado en España una intervención cardíaca totalmente endoscópica, sin minitoracotomía ni asistencia robótica.
Hasta el momento, en La Fe se registran más de 50 casos de cierre de una comunicación interauricular (CIA), en los que siempre se ha realizado una pequeña minitoracotomía, de unos tres a cinco centímetros, para poder introducir la instrumentación para operar. No obstante, este acceso se ha reducido de tamaño progresivamente, hasta conseguir eliminarlo y utilizar sólo pequeñas incisiones de un centímetro.
Con este nuevo procedimiento, el equipo del doctor Heredia-Cambra pretende beneficiar al paciente reduciendo todavía más el sangrado, minimizar el dolor postoperatorio, las secuelas estéticas y el tiempo de hospitalización. Por ello, según el comunicado emitido por le Generalitat Valenciana, la paciente, se ha mostrado «muy agradecida con el resultado y con haber vuelto a casa en cuestión de días».
Por su parte, el gerente de la Agrupación Sanitaria Interdepartamental Valencia Sur y de La Fe, José Luis Poveda, ha destacado que «este avance marca un antes y un después en la cirugía cardíaca de la Comunidad Valenciana, sitúa a nuestro hospital a la vanguardia en técnicas mínimamente invasivas y acelera notablemente la vuelta de los pacientes a su vida diaria».
Como resultado, el equipo quirúrgico ha cerrado de este modo una CIA, un defecto congénito que permite el paso anómalo de sangre de la parte izquierda a la parte derecha del corazón a través de las aurículas. Tal y como detalla el comunicado emitido por la administración autonómica, si esta alteración es lo suficientemente grande y mantenida en el tiempo puede derivar en una enfermedad que afecta tanto al corazón como a la circulación pulmonar, «una situación de extrema gravedad en la que, llegado el caso, sólo queda la opción del trasplante cardiopulmonar».
Actualmente, para tratar esta patología se suele optar como primera opción al cierre transcatéter, en el que se implantan dispositivos oclusores a través de un cateterismo cardiaco. No obstante, no todos los pacientes son candidatos y, en estos casos, hay que recurrir a la cirugía, y hasta la fecha, la apertura del esternón suele ser la vía de acceso al corazón más utilizada, algo que puede cambiar a partir de ahora con este avance.
Así, la intervención ha sido posible gracias a un abordaje multidisciplinar en el que han participado especialistas en Cirugía Cardiovascular, especialistas en Anestesiología y Reanimación, el equipo de Perfusión y Circulación Extracorpórea y personal de Enfermería quirúrgica.
La patología silenciosa
La comunicación interauricular es un defecto cardíaco congénito que consiste en una abertura anormal en la pared que separa las dos aurículas del corazón, lo que hace que la sangre circule entre ambas cámaras, generalmente de izquierda a derecha.
La mayoría de pacientes puede permanecer sin síntomas durante décadas, hasta que son diagnosticados de forma incidental o tras investigar la presencia de un soplo u otros sonidos auscultatorios anormales. Cuando se hace sintomática, la persona con CIA puede experimentar cierta reducción en la capacidad de esfuerzo, generalmente por dificultad respiratoria, sensación de fatiga o astenia, palpitaciones o incluso dolor o sensación opresiva en el tórax.
En los peores casos, el paciente puede terminar desarrollando una enfermedad cardiopulmonar terminal, que compromete tanto la calidad de vida como la supervivencia, sin posibilidad de corrección en esta fase.
Unidad de referencia en Cardiopatías Congénitas
El Hospital Universitario y Politécnico La Fe cuenta con una Unidad de Referencia nacional en Cardiopatías Congénitas en la Edad Adulta (CSUR) bajo la dirección de Joaquín Rueda, y enmarcada en la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Servicio de Cardiología.
Entre muchas otras afecciones figuran las comunicaciones interauriculares, que se tratan de forma multidisciplinar y siempre buscando que sean mínimamente invasivas. A través de la unidad de este CSUR, cualquier centro del territorio español puede solicitar la valoración y tratamiento por parte de los miembros del equipo de La Fe, y con las máximas garantías de éxito acreditado por las continuas auditorias de funcionamiento.
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