Los hechos sucedieron el pasado 25 de agosto. A la llegada de los agentes a la casa comprobaron que el detenido estaba de pie en el comedor de la vivienda sin reaccionar, por lo que, tras comprobar su identificación a través de base de datos, verificaron que tenía una orden de alejamiento de su expareja, que vivía en la misma escalera que su amigo y que además tenía en vigor una reclamación judicial del Juzgado de lo Penal número 4 de Elche, según ha informado el consistorio ilicitano en un comunicado.
Por todos estos hechos fue detenido y trasladado al centro de salud para valorar su estado físico y mental. Una vez en el centro sanitario y tras ser atendido por el médico, este informó que el varón había «fingido» el «estado catatónico», por lo que fue trasladado a dependencias policiales.
Durante su cacheo superficial para su posterior ingreso en los calabozos, el hombre presuntamente propinó patadas, puñetazos y arañazos a uno de los agentes. Dos policías más acudieron en apoyo para reducir al implicado y también sufrieron lesiones en los brazos.
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