Los hechos ocurrieron el pasado 26 de agosto, cuando una dotación policial en funciones de vigilancia fue alertada por una mujer debido a la presencia de su marido en el domicilio, situado en la calle Espronceda, en estado de embriaguez y con una «actitud agresiva», según ha indicado el Ayuntamiento ilicitano en un comunicado.
La patrulla y otra dotación de Policía Nacional localizaron a la víctima llorando en el rellano de la escalera y a su pareja «muy alterado» en el interior de la vivienda. La mujer relató a los agentes que su marido había regresado al domicilio en estado de embriaguez y con gritos, por lo que salió de la habitación para recriminarle que levantara la voz, ya que iba a despertar a las hijas de ambos, de ocho meses y dos años.
La madre se refugió con sus nietas en casa de una vecina ante un hecho que no era aislado
En ese instante, el varón presuntamente comenzó a agredirla mediante golpes en la pierna y el rostro, a la vez que se daba cabezazos contra la pared. La madre del implicado, que convive en el mismo domicilio, intentó evitar la agresión, pero el hombre también la agredió. Tras esto, la mujer cogió a sus nietas y huyó a casa de la vecina, donde se refugió hasta la llegada de los agentes.
La vecina ratificó lo sucedido y añadió que observó a través de la ventana de la cocina cómo la hija de dos años le pedía a su padre que parase de agredir a su madre. Además, aseguró que no era la primera vez que ocurrían hechos similares. Por estos hechos, el hombre fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
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