Hispanistas de varios países desmontan la «leyenda negra» de que España entró «a sangre y fuego» en América

Así, por ejemplo, se ha recordado la figura de Fray Domingo de Santo Tomé, autor de la primera gramática del quechua y gracias a quien probablemente perduró más tiempo. «No hay nada positivo que se les cuente sobre la presencia en Hispanoamérica», ha resaltado uno de los conferenciantes.

Por su parte, Gonzalo Carmona, de la asociación Hispanoamérica 250, ha explicado que difunden el legado en Estados Unidos, de cara a esa efemérides del 250 aniversario de su independencia en 2026, la independencia. Con una trayectoria que va desde Ponce de León hasta la actualidad, una «cultura mal llamada latina» en la primera potencia mundial. En este aspecto concreto, también centra su actividad la Fundación Bernardo de Gálvez, de Málaga, en su caso en ese personaje que ayuda a EEUU a independizarse, tal como ha expuesto Manuel Olmedo en este evento en Alicante.

Entre los presentes en el congreso, una especial dedicación a luchar contra la hispanofobia en América ha declarado David Fernández, de Héroes de Cavite, quienes revisan a lo que publican los medios y envían cartas cuando hay informaciones que alimentan esa «leyenda negra», además organizan charlas para concienciar y dar a conocer episodios históricos que han quedado en segundo plano, como La Naval de Manila o la Contra Armada, cuando militares españoles vencieron a holandeses e ingleses, respectivamente, en batallas en el mar.

Igualmente, el Círculo Cultural Hispanista de Madrid, ha compartido esa misión de «la lucha contra la leyenda negra», así como la «coordinación» de la hispanidad aprovechando este movimiento patente en Santa Pola, impulsado por un coordinador al que todos han agradecido su iniciativa, Alberto Abascal.

Su actividad se orienta con frecuencia a la divulgación a los niños y en actividades como la proyección de la película «España, la primera globalización», y también manifiestan tener «un interés muy grande en reforzar la figura de Isabel la Católica, como nexo de unión con Europa y con Hispanoamérica».

Desde Unión de Naciones Hispanas, donde trabajan con los consulados como «personas más cercanas a los hispanoamericanos», también se ha aludido a los prejuicios negativos que se arrastraban en Bolivia. «La cónsul me dijo: 'te daré nuestra confianza, pero dentro de un año, porque tenemos la leyenda negra muy metida en la vena», por lo que ha sido un trabajo de muy poco a poco», ha recordado su representante en España, acerca del primer contacto en este país.

En otra vertiente de este revisionismo del discurso histórico contra lo español, Pablo Lasunción, fundador de la asociación HispaUnidad, ha desmontado otro de los tópicos, que «las secesiones, las independencias de América», fueron fruto de «tontos útiles» que ayudaron a Inglaterra: «Todos los libertadores eran masones, cuya naturaleza es la infiltración, la propaganda ideológica, y fue un éxito».

También hizo hincapié en que resulta inaudito que «una comunidad de 600 millones de hablantes, que comparten lengua, cultura e historia» como la hispana, siga «invertebrada» y no exista «ninguna institución para que los veinte países hispanos se acerquen, lo que es llamativo».