Helados gigantes, sorbetes y baños de barro para refrescar a los animales de Bioparc Valencia

También se incorporan actuaciones especiales que suponen un enriquecimiento ambiental para los animales ya que estimulan sus instintos naturales, favorecen el juego y les permiten disfrutar de sus alimentos y manjares favoritos, en este caso, en forma de deliciosos helados y gustosos sorbetes.

Atendiendo las necesidades de las distintas especies, así como las particulares de los animales más sensibles como las crías y los de mayor edad, se adaptan los formatos y contenido. Fruta y verdura congelada en enormes bloques de hielo son un verdadero manjar para la manada de elefantes y han sorprendido a la pequeña Makena, que próximamente cumplirá nueve meses.

A los grandes primates como gorilas o chimpancés con sus crías, los profesionales de cuidado animal les preparan sorbetes con zumos de frutas y trozos de comida que tienen que ir lamiendo y extrayendo con su inteligencia y la habilidad de sus dedos. Los fieros leones o hienas también agradecen estos preparativos fríos, en su caso, con suculenta carne cruda; Pequeños carnívoros como mangostas o suricatas prefieren apetitosos gusanos. Igualmente, los lémures sienten enorme atracción por los «polos» elaborados con muesli, pasas y fruta. Incluso tortugas y puercoespines degustan parte de su dieta en forma de helados.

Bioparc ha tenido en cuenta, con el propio diseño del parque, ofrecer un refugio de naturaleza tanto a los visitantes como a las cerca de 150 especies animales que alberga. Grandes árboles, una variada representación de palmeras, la mayor colección de acacias de Europa, arbustos aromáticos y una enorme diversidad de plantas, ofrecen zonas de sombra a los animales y un paseo bajo la umbría de esta frondosa vegetación a las personas.

Del mismo modo, el elemento agua en forma de rías, lagos o cascadas incorporados en los espacios de los animales aporta una agradable sensación de frescor en el recorrido y para los animales supone una oportunidad de disfrutar de refrescantes baños. Igualmente, la lluvia artificial refresca el ambiente y es muy atractiva para herbívoros como cebras y rinocerontes, quienes se revuelcan animosamente en el fresco barro.