El hallazgo de un cadáver carbonizado mantiene en vilo a Oliva: la autopsia aclarará si es Beatriz Guijarro
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, confirma que los agentes trabajan sobre el terreno para reconocer el cuerpo sin vida y averiguar si se trata de la mujer desaparecida hace más de 50 días
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Valencia
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Iniciar sesiónEl hallazgo de un cadáver totalmente calcinado en el paraje montañoso de la montaña de La Creu, en el termino municipal de Oliva (Valencia), ha sacudido a todo un pueblo en vilo desde el pasado 9 de agosto por la desaparición de una de ... sus vecinas. Beatriz Guijarro, de sólo 29 años, fue vista por última vez aquella noche y más de 50 días después nadie ha podido seguir su rastro.
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha indicado en declaraciones a periodistas, tras visitar las actuaciones del Gobierno por la dana en Sot de Chera, que en este momento la Guardia Civil está desarrollando la investigación por el cuerpo sin vida carbonizado hallado en la zona alta del casco antiguo de Oliva.
Los investigadores especializados de la Benemérita, del Grupo de Homicidios y Criminalística, están trabajando en el reconocimiento del cadáver para poder identificarle y averiguar las causas del fallecimiento. La principal hipótesis se centra en que podría ser Bea. De hecho, según ha avanzado Las Provincias, han hallado su teléfono móvil y una tarjeta de crédito en aledaños de la zona.
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No obstante, el desenlace será plausible cuando se conozcan los resultados de la autopsia que se le practicaba este jueves al cuerpo calcinado en el Instituto de Medicina Legal de Valencia, tarea nada sencilla ante el estado en el que se encontraba una vez fue hallado. Aún así las primeras diligencias apuntaban a que se trata de una mujer, a la espera del análisis forense definitivo, centrado en pelvis y cráneo.
El cadáver fue hallado por un grupo de senderistas este pasado miércoles y a las pocas horas sus familiares ya acudieron al lugar de los hechos, que continúan esperando las conclusiones de las pruebas médicas. Por el momento, la Guardia Civil no ha descartado ninguna hipótesis y, en el caso de que finalmente se trate de Bea, todavía dudan de si fue víctima de un homicidio o bien sufrió un accidente.
Madre de dos hijos pequeños, Bea desapareció la noche del 8 al 9 de agosto. En todo momento, las autoridades consideraron su ausencia de involuntaria. Esa noche, estuvo con su pareja, Juanjo, que tiene un bar en la plaza de San Roque. Lo cerraron a las 22.30 horas y se quedaron hablando hasta las 00.30 horas, aproximadamente. Cuatro minutos después, cámaras de seguridad registraron su despedida y a ella posteriormente sorteando un muro para llegar a la vivienda de su madre.
Según las versiones ofrecidas por su entorno más cercano, en casa se cambió de ropa y volvió a salir, siendo captada de nuevo por las cámaras a las 00.43 horas. La última vez que se le vería. Vestía pantalón corto, top de tirantes, con coleta y una mochila. Desde entonces, se ha rastreado su móvil con actividad hasta el mediodía del día posterior y algunos testimonios apuntaron que pudo haber salido acompañada de un amigo, pero a los investigadores les llamó la atención diferentes contradicciones.
Respecto al estado del cuerpo, calcinado, se investiga las causas ya que en la zona de La Creu se registró un incendio el pasado 4 de septiembre, provocado por un vecino tras un altercado con otro hombre, por lo que se especula que el cadáver hallado ya estuviera ahí cuando se produjo el fuego hace un mes.
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