El golpe secreto de Page contra trasvases máximos del Tajo-Segura: elevar el tope de 1.300 a 2.000 hectómetros inalcanzables

«Si miramos atrás, desde octubre de 1996, este Nivel 1 se ha activado numerosas veces, especialmente entre 1996 y 2004, cuando se batieron los récords de volúmenes trasvasados», han detallado la Cátedra UCLM-Soliss de la Universidad de Castilla-La Mancha. No obstante, «la experiencia pasada nos enseña que la consecuencia principal de estos periodos no fue un mayor volumen total trasvasado a lo largo de los años, sino una distribución de los envíos por el trasvase más irregular», añaden, lo que lleva implícito que tampoco en aquel período de reservas hídricas llegó más agua a los regantes de Alicante, Murcia y Almería, a la postre, sino que se repartió de otra forma en el tiempo y no se beneficiaron de esa acumulación inusual.

En realidad, no la consideran como tal en el campus de Toledo. «Este Nivel 1, el más alto de los cuatro existentes, se asocia teóricamente a una situación de abundancia hídrica, permitiendo autorizar el máximo volumen mensual que puede transportar el canal, 60 hm3 en el mes de abril. Sin embargo, esta situación se ha alcanzado con unas reservas de agua (existencias efectivas) que apenas superan la mitad de la capacidad total de los embalses (53%)», según han valorado desde la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss en una nota de prensa.

Sin embargo, ese nivel hay que evaluarlo en su medida, porque se trata de dos de los pantanos más grandes de España, con diferencia, con 2.518 hectómetros de total teórico posible, cuando toda la cuenca del Segura apenas da para 1.140, y uno de ellos (Entrepeñas) ha alcanzado el 84,99%, con lo que esa media conjunta tiene cierta trampa. Además, ambos se construyeron para abastecer el acueducto del Tajo-Segura precisamente.

Otros datos que dan idea de la excepcionalidad de la coyuntura actual por las lluvias intensas y el deshielo de nieve los ha dado la directora general de la Agencia del Agua Castilla-La Mancha, Montserrat Muro. Desde octubre de 2013, el trasvase ha pasado 69 meses en Nivel 3 y otros diez meses en Nivel 4. El resto del tiempo, 58 meses, el sistema ha estado en Nivel 2, «lo que ha permitido envíos automáticos que, con el antiguo memorándum de Cospedal, eran de 38 hectómetros cúbicos mensuales y que, con los caudales ecológicos que logró el Gobierno de Castilla-La Mancha se sitúan en 27», ha apuntado Muro, en referencia a que el actual Ejecutivo de Page ya consiguió recortar las transferencias ordinarias más habituales, cuando hay menos reservas en el Tajo.

Es más, para comprender desde dónde se parte en las reglas de explotación y hacia dónde se va, el umbral mínimo para autorizar trasvases ya se elevó de 240 a 400 hectómetros hace más de un lustro. Falta por ver ahora las pretensiones del dirigente socialista castellanomanchego en el cambio de reglas de explotación inminente para ver dónde quedará ese rango que entre los cuatro niveles iba desde 400 a 1.300 hm3, si por arriba aspira a dispararlo hasta 2.000.

«La entrada en Nivel 1 de las reglas de explotación, más que un motivo de celebración, debería ser una señal de preocupación y un estímulo para la reflexión: pone de manifiesto la necesidad de revisar estas reglas para buscar una gestión más racional y sostenible de la cabecera del Tajo dentro del marco legal vigente», abogan desde la Cátedra del Tajo.

El objetivo, opinan, debería ser «estabilizar los envíos y minimizar las situaciones extremas (ni trasvases máximos que agotan rápido, ni restricciones severas por escasez), algo que parece difícil de lograr con las reglas actuales».