Desde que se abrió el plazo el 17 de enero, el Gobierno autonómico ha recibido 60.000 solicitudes, cuando se calcula que la riada destruyó alrededor de 130.000 vehículos. El término no vence hasta el 28 de febrero. Fuentes del Ejecutivo que lidera Carlos Mazón señalan que la Conselleria de Hacienda ha podido tramitar esta partida, en coordinación con la Agencia Tributaria Valenciana, en un tiempo «récord» gracias a la aprobación del Plan Simplifica.
Los propietarios reciben 250 euros por cada ciclomotor siniestrado, 750 euros por cada motocicleta y 2.000 euros por cada turismo o furgoneta dañada; una cifra que se eleva hasta los 2.500 euros si se trata de un vehículo adaptado a personas con movilidad reducida.
Eso sí, debe estar asegurado y haber sido declarado siniestro total por la dana. Es suficiente con que se justifique la baja temporal en la Dirección General de Tráfico (DGT) y se manifieste el compromiso de tramitar la baja definitiva antes del 31 de diciembre.
Estas cuantías están exentas de tributación y no están condicionadas a la compra de otro vehículo. Se suman, por tanto, a las que tiene activas el Gobierno de España para que los afectados puedan adquirir uno nuevo o de segunda mano, que oscilan entre los 2.000 y los 10.000 euros según su etiqueta ambiental.
El llamado Plan Reinicia Auto+ -con 465 millones presupuestados y vigente hasta el 25 de junio- había registrado hasta este martes un total de 7.741 solicitudes en los 1.367 concesionarios adheridos. Desde que se pusiera en marcha en diciembre, acumula retrasos en su tramitación y hasta la semana pasada no se había abonado ninguna ayuda, según fuentes del sector.
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