Fraude en la Universidad de Valencia con correos falsos reclamando pagos de la matrícula

Según explican desde la entidad educativa, «desde el primer momento» se ha informado a la comunidad universitaria de ese intento de fraude.

Asimismo, la universidad ha verificado la integridad de sus seguridades y, según fuentes de la UV, se ha constatado que no había se ha producido ninguna brecha de seguridad en los servidores. Además, la Universitat ha interpuesto una denuncia ante la Policía por supuestos delitos tecnológicos.

En cualquier caso, la UV ha habilitado un canal para identificar al alumnado que hubiese podido ser víctima de la estafa con el objetivo de darles apoyo jurídico y, también, para ampliar la denuncia presentada sobre este caso, incorporando información de personas afectadas.

Los mensajes -en los que se llegaba a solicitar la cantidad de 850 euros- utilizaban dominios @alumni.uv.es (que se corresponden con cuentas de estudiantes) para suplantar a la universidad. Aun así, hay que destacar que el carácter fraudulento es fácil de detectar porque la extensión que utiliza (@uuv.es) no se corresponde con la de la universidad (@uv.es).

Igualmente, la Universitat nunca solicita a los alumnos pago de recibos que no figuren en su portal de estudiante o sede electrónica, ni tampoco datos sobre usuario y contraseña.

Hasta el próximo viernes, la UV ha puesto en funcionamiento un sistema de recogida de información para ampliar la denuncia y, a partir de cada caso, proporcionará asesoramiento jurídico a las personas afectadas sobre cada una de sus situaciones.

Se da la circunstancia de que este lunes la Universidad Católica de Valencia (UCV) sufrió un ataque de ransomware en sus servidores, es decir, un código malicioso que ha cifrado información alojada en los mismos.

Según informó la universidad en un comunicado, se ha reforzado la seguridad y se trabaja con expertos en seguridad cibernética y autoridades competentes para «abordar la situación, garantizar que se tomen todas las medidas necesarias para proteger la información de sus usuarios, contener el incidente y proteger los sistemas».

Los detalles del incidente están siendo investigados. La universidad descubrió que se habían encriptado algunos datos identificativos y económicos, información académica y profesional, detalles de empleo y datos de salud.

No obstante, desconoce «si ha habido una visualización o uso indebido de los mismos por parte de un tercero no autorizado». Además, como se dispone de copias de seguridad, en el momento en que «esté garantizada la seguridad» se procederá a la restauración de las mismas y al restablecimiento de los servicios afectados.

En previsión de una «mayor seguridad», la UCV aconsejó a la comunidad universitaria que «no atienda a la petición de modificación de sus contraseñas». Igualmente, procedió a interponer una denuncia en Policía y en la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

La actividad docente no se ha visto alterada, ya que el acceso a la plataforma docente está operativa, de modo que alumnos y profesores pueden acceder a los contenidos de las asignaturas con normalidad.