Francis Montesinos, un grande de la moda española envuelto en la polémica

El prodigioso costurero ha vuelto a ser detenido por una presunta agresión sexual a un joven de quince años de origen magrebí, quien supuestamente le habría chantajeado para obtener una gran cantidad de dinero a cambio de no publicar las imágenes de su libidinoso encuentro, captadas gracias a la ayuda de un segundo extorsionador. Así, según confirma la Guardia Civil, la existencia de pruebas que «justifican su arresto» ha propiciado que pasara de víctima a acusado.

Un complicado escenario judicial similar al que ya se enfrentó hace nueve años cuando fue detenido por un primer caso de abuso sexuales a dos menores, hijos de unos amigos suyos, del que finalmente fue absuelto tras caer su acusación y por el que se condenó a un asistente, y que supuso «el peor momento de su vida», repleta de éxitos, premios y galardones por una carrera reconocida a todos los niveles.

Francis Montesinos (Valencia, 1950), nació y creció en el barrio del Carmen, donde la modernidad se hacía paso a golpe de cultura en la capital del Turia. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios, donde finalmente se graduó en 1969 en interiorismo, diseño y moda. En aquella época, quedó prendado de la «otra España» que vivía en Ibiza, «colorida y con otra forma de ser», así como de Barcelona, la ciudad que le hizo internacional.

En 1972, abrió su primera tienda en Valencia tras heredar un negocio familiar. Al poco tiempo, ese mismo año, presentó diferentes colecciones de moda que no tardaron demasiado en cosechar un notorio éxito en el 'Cap i Casal'. Tres años después, su nombre ya se escribía negro sobre blanco en la revista Centromoda, una de las más importantes de la industria textil a nivel nacional, lo que le abrió las puertas de Madrid y su pujante 'movida'. En 1978, protagonizó su primer desfile con repercusión mediática en el Hotel Ritz de Barcelona, el cual supuso el inicio de un cambio de esquemas, conceptos y mensajes dentro de la moda española.

En 1985, tuvo lugar uno de los acontecimientos más importantes de su prolífica carrera cuando presentó la colección otoño-invierno 'La Movida', en cuyo desfile participaron personalidades de la talla de Pedro Almodóvar, Bibí Andersen, Bonezzi y Miguel Bosé. Después, llegó el 'Made in Spain', en la plaza de toros de las Ventas ante 15.000 personas, con homenajes a Picasso, Camarón y Sorolla, y que sirvió como plataforma para la película 'Matador' de Almodóvar.

Aquel año, Montesinos se convirtió en el primer español premiado con la Aguja de Oro de la Moda. Un éxito mayúsculo al que le siguieron los premios de las Artes Escénicas al mejor vestuario en 2001 por su trabajo en 'El lago de los Cisnes' y a la Crítica al mejor vestuario en el ballet 'Gitano' de Antonio Canales. Posteriormente, recibió la medalla de oro al Mérito de las Bellas Artes (2006) a manos del Rey Juan Carlos I y la alta distinción de la Generalitat Valenciana (2019), entre otros reconocimientos.

A lo largo de estos cincuenta años entre agujas, telas y pasarelas, el diseñador valenciano ha sido partícipe del auge de la moda patria a ojos del resto del mundo, gracias a propuesta de identidad que parte de la modernidad más radical y transgrede lo existente. Ironía, folclore, alegría, libertas y Mediterráneo, un arte que vive entre seda y fuego como homenaje a su Valencia y que conforma el conocido como «universo montesiniano«, el cual ha bebido del pop y el thrash.

Un visionario no exento de polémica, al que ahora regresan viejos fantasmas del pasado, con su segunda detención por un presunto caso de agresión sexual a un menor. El mismo joven que, según apuntó Montesinos en su declaración ante la Guardia Civil tras ser maniatado y golpeado en su chalé en octubre del año pasado, le tendió una trampa al asegurarle que era mayor de edad y un gran seguidor de su obra.

Una vida, sin lugar a dudas, de luces y sombras, como reza el largometraje dirigido por su amiga Malu Zamora, que se encuentra en fase de grabación y que se podrá ver en 2024, y donde se muestra «a la persona humana que todo el mundo quiere».