¿Elijo colegio para mis hijos o el colegio me elige a mí?

¿Qué ocurre si una persona pone en el listado colegios para matricular a sus hijos centros que no están en su municipio o cerca de su casa? Existen muchas posibilidades de que tus hijos no tengan plaza y te asignen la que la Consejería de Educación decida (según distancia a tu residencia). Al final esto nos lleva a una terrible afirmación: no son las familias quienes eligen, sino que la Administración elige a quien vive cerca.

Se dice que las escuelas concertadas seleccionan a su alumnado, pero la realidad es que esos centros educativos se basan exactamente en los mismo puntos y criterios que la escuela pública, y es imposible alterar esas puntuaciones, ya que viene directamente desde la administración el listado de alumnos aceptados. Una vez más, es la administración quien me elige a mí.

¿Es justo? Sí, es justo y necesario que la renta influya en esos puntos, o el tener hermanos ya en el centro, así como también es justo que influya el lugar de residencia, aunque como suele ocurrir la justicia a veces oculta detalles injustos. Si una familia vive en un pueblo en el que no tiene cerca a los abuelos, y tienen horarios laborales poco conciliadores con la escuela resulta injusto que no puedan matricularlos en un colegio cercano a la casa de los abuelos, por ejemplo.

¿Y cómo elijo colegio para mis hijos? No existe un método infalible, pero existen cuestiones a valorar, como por ejemplo la información. Recomiendo mirar la oferta de extraescolares, la formación y atención a las familias, el tipo de actividades educativas que realizan y cómo enseñan y la apertura que hacen al entorno, por ejemplo, colaborando con el barrio en diversas iniciativas o realizando propuestas sociales. Sabemos que las familias somos responsables de la educación, pero además de participar en las AMPAS o AFAS y de hacer deberes hay formas de hacer que las familias sean agentes activos en las aulas, y eso es algo que debemos analizar.

Para lograr acceder a esa información hay alternativas, la mejor es acudir al centro y pedir una reunión personal con ellos, pero también es interesante analizar su web, sus redes sociales, ver si dan acceso a su proyecto educativo (son documentos públicos) y finalmente conversar con otras familias en el parque cercano.

Finalmente debemos ser conscientes de una cosa fundamental, nosotros como padres somos el motor principal para la educación de nuestros hijos. Que ellos me vean con un libro o interesado por la cultura tiene más peso que el mejor colegio, y que yo aproveche un domingo para visitar un museo con ellos puede despertar más ganas de aprender que todo el análisis exhaustivo tratando de encontrar el colegio ideal. Si llevamos a nuestros hijos al mejor colegio y en casa no fomentamos un ambiente de cultura, no leemos, no hablamos con ellos, no invertimos en cultura… No habrá servido de nada elegir colegio, o que el colegio nos haya elegido.