El fracaso de la inmersión lingüística de Ximo Puig: la ONG del catalán revela que ahora hay menos hablantes

«El valenciano se encuentra en una situación de emergencia lingüística, dado que, tal como muestran las últimas encuestas hechas públicas por los Gobiernos de los territorios del dominio lingüístico, sus hablantes habituales sólo son el 32%, un porcentaje que se ha reducido en los últimos años», ha señalado el escritor y filósofo Xavier Serra, participante en unas charlas ofrecidas por esta entidad hace unos días.

En esos años, por lo tanto, no ha tenido el efecto deseado para el sector nacionalista la controvertida Ley de Plurilingüismo impulsada por el exconseller Vicent Marzà, a la vista de estos datos.

La Plataforma per la Llengua alerta de que, además, ahora con el giro de 180 grados en la política educativa con la llegada del popular Carlos Mazón al frente del poder autonómico, sus expectativas se ensombrecen aún más. «Lejos de mejorar, con el cambio de gobierno en la Generalitat Valenciana, la situación está empeorando, teniendo en cuenta que el nuevo Ejecutivo es abiertamente hostil a la lengua propia del País Valenciano y ya ha anunciado la retirada de ayudas en defensa de la lengua y el cierre de la Oficina de Derechos Lingüísticos», ha indicado.

Este malestar surge de la nueva ley educativa que da libertad a las familias -a través de los consejos escolares- para elegir la lengua vehicular en la que aprenden sus hijos las materias troncales, no lingüísticas, además de que el alumno obtiene un título de certificación del valenciano al terminar su escolarización, al superar esa asignatura. En cuanto a las subvenciones, que en unos casos se mantienen y hay nuevas, la queja se refiere a la suspensión de las suscripciones a algunas revistas por parte de Vox en algunos ayuntamientos por considerarlas propagandistas de la idea de los llamados «países catalanes».

Ante esta situación de no promoción del valenciano a través de la imposición con carácter obligatorio en las aulas, como en las dos anteriores legislaturas, la ONG del valenciano (y del catalán) hace un «llamamiento para activarse con la campaña 'La lengua no se toca'» con estas charlas itinerantes, para lo que también iniciarán «una nueva gira para hablar de los retos de los valencianohablantes para trabajar en favor de la supervivencia del valenciano».

Su presidente, Óscar Escuder, ha incidido en la importancia de la delegación de la Plataforma per la Llengua en el «País Valenciano», que cumple ahora 26 años de actividad, y resalta «el activismo por el valenciano: hay que dejar claro que, a pesar de la hostilidad de los gobernantes actuales, la ciudadanía defiende la lengua propia del País Valenciano de manera firme».