Las Fallas de Valencia encuentran unas «gemelas gigantes» a 9.000 kilómetros en Honduras
La asociación Unión de Naciones Hispanas impulsa un proyecto de hermanamiento entre ambas fiestas por sus similitudes con monumentos efímeros que son quemados
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Levantan monumentos de vida efímera que plantan en las calles y luego queman en una fiesta apoteósica nocturna. Fácil de adivinar, ¿verdad? Se trata de las universales y famosas Fallas de Valencia, pero no sólo allí, porque en Honduras, a unos 9.000 ... kilómetros, los llamados «Chimeneros» viven una tradición casi «gemela» y pronto se van a hermanar con los españoles.
Este proyecto especialmente ilusionante para la joven asociación Unión de Naciones Hispanas, augura una alianza entrañable entre pueblos, tal como la están preparando sus impulsores.
«Aquellos están emocionados, nosotros más», ha resaltado la presidenta de esta entidad valenciana, Carmen de la Cagiga, durante el I Congreso Internacional por la Hispanidad Villa de Santa Pola, celebrado en este municipio alicantino.
Más allá del hermanamiento en sí, en el lógico plano institucional entre ambas ciudades, Valencia a este lado del Atlántico y Trinidad, en el departamento de Santa Bárbara, al norte de la capital hondureña, Tegucigalpa, en la Unión de Naciones Hispanas pretenden un «acercamiento entre los pueblos».
La quema de los monumentos de la fiesta en el país hispanoamericano y la cremà en la capital del Turia.
La ambición de los artífices de esta idea apunta a que las personas se conozcan y comprendan en sus costumbres cotidianas, en su cultura popular, con expediciones entre ambos países y estancias in situ.
A priori, en las imágenes que difunden los hondureños se aprecian ciertos matices singulares y diferentes a los de las Fallas, como la construcción de los monumentos, esas «Chimeneas gigantes», con unas estructuras de alambresmetálicos para sostener después el recubrimiento con papeles humedecidos de colores, sin cartón piedra como se montan las Fallas de Valencia.
Ese sistema con una especie de rejilla deja las figuras de grandes dimensiones huecas por dentro, con lo que se facilita que ardan como chimeneas en sentido literal. Y allí participan en el montaje incluso los niños.
También se aprecia que el ambiente festivo en las inmediaciones de donde se erigen los monumentos se llena con actividades, como bailes folclóricos también con vestimentas especiales tradicionales, una coincidencia igualmente con los festejos españoles, cada uno con su música y sus prendas, obviamente.
La asociación Unión de Naciones Hispanos coopera con los consulados de Colombia, Bolivia, Honduras, Brasil, República Dominicana y de Filipinas, «porque son quienes trabajan con los ciudadanos».
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