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Un estudio de Ineca alerta de que la economía de Alicante no tiene impulso para afrontar una nueva crisis

El instituto empresarial achaca también la incertidumbre y debilidad del tejido productivo a la falta de inversión del Gobierno en la provincia

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Presentación del informe de coyuntura trimestral de Ineca, este lunes en Alicante. ABC

D. A.

ALICANTE

El Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) ha presentado este lunes el Informe de Coyuntura Socioeconómica de la provincia de Alicante correspondiente al segundo trimestre de 2022, que advierte que la economía en este ámbito no tiene ahora mismo «el impulso suficiente» para afrontar una nueva crisis económica.

Al respecto, sostiene que el fin de las restricciones de la Covid durante el segundo trimestre de 2022 se han dejado notar con una «mejoría de los principales indicadores socioeconómicos». No obstante, insiste en que las administraciones públicas no proporcionan los datos de ejecución detallados de los Presupuestos Generales del Estado, «que ya de por sí son muy bajos».

En un comunicado, su presidente, Nacho Amirola, ha incidido en que la economía de la provincia ha mejorado en ese periodo «aunque sin el impulso necesario para poder volver a registros de antes de la crisis de 2008 que permitan afrontar la recesión que anuncian los expertos internacionales».

Igualmente, ha recalcado que «por eso, hoy más que nunca, es indispensable que los Presupuestos Generales del Estado reequilibren esta situación con inversiones que permitan a la provincia competir en igualdad de condiciones que otros territorios».

Amirola ha recordado al respecto que ya en la presentación de los resultados del primer trimestre expusieron la necesidad de esa inversión pública estatal mayor para «equilibrar la balanza económica y mejorar la competitividad de empresas y familias de la provincia de Alicante una vez superada la pandemia».

Asimismo, subraya que «los PGE 2023 no las han mejorado» y recalca que «si de vital importancia son estas inversiones, más aún son el grado de ejecución de estas». «Por ello, lanzamos un requerimiento a los organismos pertinentes para que nos den traslado de los datos de ejecución de los Presupuestos de los últimos años con detalle de las partidas, donde podamos comprobar las inversiones reales», ha afirmado.

Optimistas pero «vigilantes»

El coordinador del Comité de Estudios, Quino Palací, ha puntualizado que «el empleo, la afiliación a la Seguridad Social, las exportaciones, la venta de viviendas y la creación de sociedades han mejorado sus posiciones en este segundo trimestre».

«Lo que nos obliga a reflejar un mapa optimista de crecimiento de la economía, pero vigilantes ante lo que está por venir y que muchos expertos auguran que el 2023 será comparable a la crisis que se inició a finales de 2008», ha dicho.

Palací ha insistido en la figura del emprendedor, la cual sigue destacando por encima de otras con casi diez años de crecimientos constantes, y en que el número de empresas mantiene el pulso, algo que mantiene el motor económico engrasado.

«Este ímpetu permite ir reduciendo el desempleo en la provincia, pero lejos de los datos deseados de 2007 cuando estábamos por debajo de la cifra de 100.000. Nuestra tasa de paro sigue casi dos puntos porcentuales por encima de la media nacional y lo convierte en un lastre para convertirnos en el territorio dinámico y competitivo que queremos llegar a ser», ha expuesto.

Más autónomos

Por su parte, el director de Estudios, Francisco Llopis, ha manifestado que «los autónomos siguen creciendo prueba del dinamismo de la provincia de Alicante y acumula ya 119 meses de variación anual positiva -9,9 años-».

Aún así, remarca que «como ya hemos dicho otras veces, lejos de suponer una fortaleza es una característica del tejido productivo provincial que reduce competitividad, dificultando la adopción de nuevas tecnologías y la incorporación a nuevos mercados porque el tamaño empresarial es importante para poder competir».

En este sentido, ha explicado que desde que se inició este ascenso de los autónomos en la provincia hace casi una década, su número se ha incrementado en alrededor de 27.000 trabajadores, representando actualmente el 19,4% del total de autónomos actuales.

La proporción de autónomos sobre el total de trabajadores en Alicante va descendiendo paulatinamente, y ya se sitúa en el 20,3% -aunque llegó a recoger el 22,6% del total de afiliados- mientras en España, este porcentaje se sitúa en el 17,6%.

El informe señala que la provincia ha mantenido el «espíritu emprendedor» con la reaparición de nuevas empresas tras las dificultades de la crisis de la Covid. En el segundo trimestre de 2022 todavía estaba presente la moratoria concursal, -finalizó el 30 de junio-, por lo que será en los próximos trimestres donde se pueda observar si los efectos de la crisis de la pandemia sobre el tejido productivo comienzan a despejarse y con ello iniciar un nuevo ciclo económico, ha detallado Llopis.

Empresas pequeñas

Existen en la provincia 5.965 empresas del sector industrial, un dato «nada despreciable» para Ineca, aunque destaca que el tamaño medio de las citadas empresas es de 13,96 trabajadores: «Una cifra que nos relega a la posición 35 de 52, muy lejos de Navarra -la primera de la lista- que tiene un tamaño medio de 32,77».

En conclusión, se contabilizan 141.283 personas en las listas de paro, mejorando las cifras de 2019 pero aún lejos de los menos de 100.000 personas de finales de 2007, que ese debería ser el objetivo. Lo que respecta a la EPA, el desempleo en la provincia siempre ha estado por encima de la media nacional. En junio descendió hasta el 14,13% frente al dato nacional del 12,48%.

Por último, Llopis ha puntualizado que la provincia lleva 15 trimestres consecutivos perdiendo peso respecto al conjunto nacional en materia de depósitos. «Antes de iniciarse este deterioro, Alicante recogía el 3,21% de los depósitos nacionales y ahora está en el 2,52%, lo que supone un descenso de 1.300 millones de euros», ha explicado.

De esta forma, la provincia ha perdido como consecuencia directa de la Covid más de 3.000 millones de euros, un 7,8% de su volumen. Este dato es aún más relevante si se compara con el conjunto de España que no ha parado de incrementar sus depósitos desde septiembre de 2018 y se eleva hasta el 22,8%, 263.176 millones de euros más, zanja Ineca.

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