El español hospitalizado grave en su luna de miel en Cancún despierta del coma: «Por fin vemos la luz»

La información que le llega desde México a la portavoz de la familia natural de Alzira (Valencia) es alentadora, pues tras dos días bajándole la dosis de sedación, Adrián mejora significativamente hasta el punto de haber salido del coma. No obstante, Marta recalca que «todavía tiene problemas pulmonares y respiratorios» y que el proceso será lento, ya que «no se acuerda de nada y no sabe dónde está».

Al respecto, en relación a la posibilidad de que el Gobierno español puede repatriarlo en avión medicalizado a nuestro país, en concreto al Hospital de la Ribera de Alzira, donde trabaja su mujer como enfermera, la familia es cauta y apunta que «de momento todavía no sabemos cuando puede volver».

Sobre esta opción, fuentes del Ministerio de Exteriores señalan que el Consulado General de España en México sigue en contacto con los familiares y brindando «la oportuna asistencia consular», pero por el momento no apuntan detalles sobre cómo se gestionaría la vuelta de Adrián a territorio nacional. Así, se espera que este miércoles reciba la visita del cónsul honario de España.

No obstante, Marta señala que su hermana, su padre y toda su familia encara esta segunda semana desde que Adrián enfermara gravemente en Cancún con «más fuerza». «Adrián es fuerte y joven, debemos sacar fuerzas de donde sea por él», enfatiza a este periódico. «Esperemos que los médicos pronto nos diga que puede volver. De momento, debemos esperar», remarca.

En cuanto a los gastos médicos a los que están teniendo que hacer frente desde el pasado domingo de 5 de mayo, Marta afirma que ya han abonado cerca de 70.000 euros, sin contar el dispendio de los hospedajes y traslados de su hermana, padre y sobrino, que volvió a España hace unos días. Para ello, asevera que «han tenido que tirar de ahorros», pero «están muy agradecidos» a las muestras de apoyo y donaciones que han recibido durante los últimos días. «La gente nos está ayudando una barbaridad, se han volcado mucho en Alzira y en el resto de España», subraya.

En México, tanto los centros privados como los públicos, son de pago pero, en el caso de Adrián, la familia recibió instrucciones de que no se puede mover de allí porque los segundos tampoco están preparados para atenderle.

«De todos los que hay, en el que está es en el que mejor está y no se puede cambiar», señalaba Marta a quien inicialmente le dijeron que la atención prestada ascendería a 8.000 euros al día, pero «en cuestión de dos días hicimos una transferencia de hasta 36.000 euros, con el esfuerzo de la familia y amigos», porque los cuidados que requiere son más y las pruebas que le realizan son más caras.

Desde el 5 de mayo, esperan a que cuando amanezca en el país y vayan al centro médico, les comuniquen la factura por el día anterior. «Vamos al día; no sabemos si pasado mañana podremos afrontar el pago», afirmaba.

El colegio de su sobrino, el Ausiàs March de Alzira, es una de las entidades que se han movilizado en apoyo de la familia y el pasado viernes celebraron una concentración y leyeron un manifiesto. Además, han organizado carreras solidarias y múltiples actividades solidarias para reunir dinero, aunque Marta subraya que «por muchas recaudaciones...» el importe al que deben hacer frente es muy alto. La familia, además, publicó el número de cuenta ES61 0081 0249290002149823 para recibir aportaciones.

Adrián se encontraba de viaje de novios en México junto a su mujer, Sofía, sanitaria de profesión, y su hijo. En un momento dado, mientras se bañaba en la piscina del resort donde se alojaban, padeció un corte de digestión y, como consecuencia de ello, sufrió un ahogamiento, por lo que entró en parada cardiorrespiratoria.

Desde entonces, se encuentra ingresado en la UCI de un hospital privado de Cancún en estado «muy crítico», con «el 80 por ciento de los pulmones encharcados». El seguro médico les comunicó que ya no se hacían cargo del ingreso en la UCI al haber superado el límite de 20.000 euros que tenían contratado y que, por lo tanto, la pareja tenía que asumir los gastos sanitarios a partir de ese momento.