«Errejón mano culo mal»: el festival de Castellón «expulsó» al exportavoz de Sumar por la «agresión» a una asistente

Ante el escándalo que ha supuesto las publicaciones de la periodista Cristina Fallarás y la denuncia por agresión sexual de la actriz Elisa Mouliaá contra el exportavoz de la formación de Yolanda Díaz, la organización del festival ha explicado más de un año y medio después que ordenó la «expulsión inmediata» del político y se cuestiona «si como se publica ahora en Madrid ya se sabía lo que había pasado, por qué no se investiga desde esta perspectiva». «¿Por qué no se dirigen los esfuerzos a desenmascarar un silencio cómplice?», aluden las promotoras.

Así, consideran que están sufriendo un «acoso desproporcionado» por parte de diferentes medios de comunicación y se muestran «sorprendidas y disgustadas» porque «el único interés mediático» hacia el festival transfeminista, «completamente autogestionado y que se celebra desde hace diez años en una ciudad como Castellón», se concentre «en la presencia de un hombre cishetero en una posición de poder».

El hilo de Twitter que destapó el que sería el primer presunto abuso conocido de Errejón contra una mujer se publicó el lunes 19 de junio de 2023. Una usuaria anónima, bajo el 'nickname' de ChaChaCharlieB, relató lo siguiente: «El pasado sábado 17 de junio viví una situación muy incómoda con Íñigo Errejón (@ierrejon -citándole-) que se podría clasificar como agresión sexista. No sé si esto llegará a algún sitio, pero me siento con el deber de contarlo y también agradecería mucho la difusión».

«El Sábado 17 de Junio a las 21:00 acudí a un evento llamado Tremenda Fem Fest, organizado por el colectivo del mismo nombre en el bar Because, de Castellón de la Plana, en el que estaban programados varios conciertos y actuaciones de temática transfeminista», sigue la denunciante. «Al poco de llegar, una persona conocida me comentó que Errejón iba a estar presente, lo comentó como algo anecdótico y nadie le dio más importancia», explica.

A partir de ese momento, tuvo lugar el primer encuentro en el baño del establecimiento de ocio nocturno, aunque no cruzaron palabra. Finalmente, «alrededor de la 1.00 horas de la mañana», se cercioró de que cuando «estaba bailando con sus amigas en grupo, él -Errejón- y la gente con la que iba, estaban detrás». «Al rato dos de mis amigas me dijeron en tono de broma que lo tenía justo detrás y nos reímos. Noté una mano en la cintura y sabía que sólo podía ser de una persona. En un primer momento pensé que simplemente quería pasar, pero cuando vi que la mano no se movía pensé que debía de estar confundiéndose».

«Yo estaba bailando pero la mano seguía ahí, estaba notando la palma y los dedos y fue en ese momento cuando empecé a darme cuenta de lo que estaba pasando pero no podía creer. Le puse caras a mis amigas y les conté lo que había pasado pero que no estaba 100% segura, que a lo mejor había entendido mal la situación y decidí dejarlo correr» aseveró la presunta víctima en su cuenta de Twitter.

No obstante, «al poco rato», volvió a «notar la mano» y esta vez avisó a otra amiga diferente que «puso cara de shock» y «se lanzó a apartarle la mano de un manotazo». «En ese momento yo incluso la frené un poco, porque me daba cuenta de que si reaccionábamos mucho se iba a armar mucho y muy rápido, y yo aún lo estaba procesando. Digo que se iba a armar porque era un sitio pequeño, en el que prácticamente todos estábamos interactuando con todos, y mucha gente había estado además pendiente de Errejón a lo largo de la noche, hablando con él y pidiéndole fotos», contó.

«¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk? Tenía que haber algún error», se planteó la mujer presuntamente agredida, pero al cabo de un rato, «volvió a notar una mano en el culo directamente». «Me quedé parada, no podía estar pasando y decidí contárselo al resto del grupo e ir fuera».

«Se lo acabé contando a mis amigas y a más gente, hasta que di con una de las organizadoras del evento, a la que también se lo conté con todos los detalles, para que quedase constancia más que nada. Esta chica fue a hablar con el grupo de Errejón, y yo no sé lo que hablaron pero se fueron enseguida del sitio», terminaba el hilo de Twitter sobre una situación de presunto abuso sexual que ocurrió en plena campaña electoral, apenas a un mes de las últimas Elecciones Generales, en el marco de una fiesta del Orgullo.

Tan sólo cinco días después, el 22 de junio de 2023, el festival Tremenda Fem Fest publicó un post en su cuenta de Instagram en el que lamentaba que «con todo el esfuerzo» que supone organizar el evento «no se podía creer que la única relevancia pública haya sido porque un tío le tocó el culo a una compañera».

Las promotoras se apresuraron, «por descontado», a criticar unas acciones que calificaron de «intolerables»: «Estamos hartas de que los tíos cisheteros se crean en la potestad de hacer lo que les dé la gana con nuestros cuerpos y en nuestros espacios. Precisamente por eso un festival como este continúa siendo necesario y nos plantearemos hacerlo no mixto en las próximas ediciones para reforzar espacios más seguros». «Desde la organización actuamos lo más rápido posible y como colectivo no hemos llevado a cabo ninguna acción más hasta el momento presente que publicamos estas líneas. Errejón mano culo mal. Este verano zapatillas en las manos», termina.

En paralelo a estos hechos, la denunciante señaló entonces que una mujer le preguntó si podía pasar su teléfono a «una colega que había estado presente», tratándose de la ya exdiputada de Más Madrid Loreto Arenillas quien habría tratado de «solucionar la situación y reparar el daño» tras «pedir disculpas por lo que había pasado».

Tras el tsunami, Arenillas anunció el viernes que entregaría su acta como diputada en la Asamblea de Madrid tras ser acusada de encubrir los presuntos abusos sexuales de Errejón, pero este lunes todavía no había registrado la baja. Además, tras conocer su cese y la versión de Mas Madrid al respecto, emitió un nuevo comunicado para confirmar que denunciaría el «abuso de poder» de la dirección del partido contra ella.

La política reprochó que desde que se conocieron las acusaciones por acoso sexual contra Iñigo Errejón, ha sido «objeto de una inmensa campaña de mentiras» y que la dirección de su grupo parlamentario «no le ha permitido ni la más mínima ocasión de explicarse». «En junio de 2023, no era jefa de gabinete de Errejón, pero puse en en conocimiento de la entonces secretaria de Organización y la responsable de Feminismos un acto protagonizado por el diputado, información que consideraron no elevar a los órganos del partido», relató.

Por ello, afirmó que se siente un «chivo expiatorio para ocultar errores que, sin lugar a dudas», ella y sus compañeros han «cometido en la organización. Esta es la peor forma de luchar contra el machismo», aseveró. Arenillas además afirmó haber sido «víctima de violencia machista como tantas mujeres» y lamentó que «nunca pensó que podría perder la presunción de inocencia en su propio partido».

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, aseguró que el pasado jueves «expulsó de sus funciones» en Sumar a Íñigo Errejón a las 48 horas de la denuncia hecha pública y que no actuó con el caso de verano de 2023 porque, tras preguntar a Podemos y Más Madrid, le dijeron que se había investigado y archivado. «Fue una de las conversaciones más difíciles de mi vida», reconoció.