Encuestas electorales en la Comunidad Valenciana: qué dicen los sondeos sobre la 'primera vuelta' entre Feijóo y Sánchez

La Comunidad Valenciana es la gran apuesta del presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su camino hacia La Moncloa. Recuperar unos de los bastiones electorales históricos para la formación del centro derecho resulta imprescindible para lograr un cambio de Ejecutivo frente a Pedro Sánchez en las generales. Para ambos dirigentes las autonómicas del 28 de mayo servirán a modo de 'primera vuelta' con la que medir sus opciones de triunfo.

Para los socialistas, la Comunidad Valenciana se ha convertido en la principal autonomía que todavía gobiernan, lo que constituye un arma de doble filo. En los últimos meses, las decisiones de Pedro Sánchez en materia de agua, con el recorte del trasvase Tajo-Segura, financiación autonómica o sobre la ubicación de las nuevas agencias estatales, le han alejado de Ximo Puig, quien ha asumido el papel de barón díscolo.

La Generalitat Valenciana va a recurrir ante la Justicia el tijeretazo del Ministerio de Transición Ecológica al trasvase del que dependen más de 8.000 empleos y 232 millones de euros de negocio en la provincia de Alicante.

Algunos analistas interpretan que Pedro Sánchez ha dejado a Ximo Puig abandonado a su suerte. Un Gobierno en la Generalitat Valenciana formado por el PP y Vox en un mapa autonómico teñido ya de color azul en Madrid, Galicia y Andalucía, brindaría al PSOE un discurso ante las generales en el que se presentaría como el contrapeso desde La Moncloa a las políticas de derechas.

Así, mientras se prevé que Núñez Feijóo se vuelque en la recta final de la precampaña con su candidato Carlos Mazón, actual presidente de la Diputación de Alicante, todo apunta a que Ximo Puig hará la guerra por su cuenta en su objetivo de alcanzar su tercer mandato al frente de la Generalitat Valenciana.

Las encuestas dejan claro que tanto Carlos Mazón como Ximo Puig deberán pactar con otros partidos para formar Gobierno. En el caso del PP su única pareja de baile posible es Vox, que presenta al catedrático de Derecho Constitucional Carlos Flores Juberías como cabeza de lista. A diferencia de Mazón y Puig, el candidato escogido por Santiago Abascal, es novato en las lides políticas. Sin embargo, está haciendo los deberes y ya plantea un modelo similar al de Castilla y León si los resultados de las elecciones autonómicas en la Comunidad Valenciana confirman las encuestas.

Los sondeos sitúan al PP de Carlos Mazón a la cabeza como partido más votado pero en el entorno de los 34 diputados, lejos de los cincuenta que le brindarían una mayoría absoluta al estilo de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía. Si Vox pone dieciséis escaños exigirá entrar en la misma proporción en el Ejecutivo valenciano.

Las encuestas también revelan una mejoría en los resultados electorales del socialista Ximo Puig. Pero al igual que el PP, el PSPV-PSOE está abocado a pactar de nuevo con sus socios de Compromís. La coalición nacionalista cambia en esta ocasión de candidato. La imputada exvicepresidenta de la Generalitat Mónica Oltra cede el testigo a Joan Baldoví.

El actual portavoz de Compromís en el Congreso y exalcalde de Sueca llega así a la cima de su larga carrera política. Los sondeos apuntan a que Compromís amortigua el golpe del caso de los abusos sexuales a una menor por parte del exmarido de Oltra y la investigación judicial a su otrora lideresa. Sin embargo, la demoscopia no da opciones a Baldoví de superar a Ximo Puig en el flanco de la izquierda, que fía buena parte de sus posibilidades de éxito a que Podemos entre en las Cortes Valencianas.

Para ello, los morados, que concurren el 28 de mayo con el actual vicepresidente de la Generalitat Héctor Illueca, deben superar el listón del cinco por ciento de los votos que marca la Ley Electoral para obtener representación en las Cortes Valencianas. Al respecto, las encuestas ofrecen vaticinios discrepantes. Las hay que dejan fuera a Podemos mientras que otros sondeos sí dan por hecho que superarán la criba y cosechará seis diputados que podrían decidir la gobernabilidad.

En lo que existe unanimidad demoscópica es en la desaparición de Ciudadanos de las Cortes Valencianas. Su botín (diecisiete escaños en las elecciones de 2019) sería absorbido fundamentalmente por el PP y Vox.