Los hechos ocurrieron el 16 de septiembre de 2015 cuando, según el relato de la Fiscalía, la procesada accedió a los datos con su tarjeta profesional, y el 18 de junio del mismo año cuando usó las credenciales de una enfermera.
El Ministerio Público la considera autora de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, y solicita inicialmente para ella una pena de prisión de tres años.
En paralelo, la Audiencia de Castellón celebra otro juicio esta semana contra un hombre acusado de agredir sexualmente a una mujer en los aseos de un centro sanitario de Castellón en el que ambos estaban internos.
Los hechos ocurrieron el 5 de septiembre de 2018 cuando el encausado, diagnosticado de un retraso mental leve, abordó a la víctima, la llevó a los aseos y la forzó sexualmente. La mujer está afectada por un déficit cognitivo leve-moderado y tiene reconocida una minusvalía del 76%.
La Fiscalía solicita para el procesado una pena de seis años de prisión por un delito de agresión sexual y una medida de internamiento en un establecimiento adecuado a sus características por tiempo no superior a seis años.
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