La organización investigada estaba especializada en la producción a gran escala de drogas sintéticas y contaba con una amplia experiencia en este campo. Disponía de importantes contactos en varios países.
Los agentes se percataron de que la mano derecha del líder podía estar residiendo en España, por lo que se pusieron en contacto con la Guardia Civil, que inició las pesquisas para localizarlo.
En España, la investigación corrió a cargo de OCON SUR y con apoyo del Equipo de Policía Judicial de Altea (Alicante) localizaron en Benidorm al hombre, que residía con su familia en una vivienda alquilada y llevaba una vida discreta.
Al detenido se le considera responsable directo de la introducción en los Países Bajos de 840 kilogramos de hachís, el traslado de los Países Bajos a Reino Unido de 106 kilogramos de cocaína y del lavado para la organización de al menos seis millones de euros.
Conocidos y localizados todos los integrantes de la organización se planificó una explotación conjunta simultánea en Países Bajos, Bélgica y España. De los 17 registros previstos, 15 se realizaron en Países Bajos, uno en Bélgica y otro en España.
En los registros en Holanda y Bélgica las policías de estos países detuvieron al cabecilla y a siete miembros más de la organización e incautaron armas, un kilogramo de Crystal Meth («droga de los zombies»), productos químicos y precursores, entre ellos 100 litros de BMK.
En España se realizó el registro en Benidorm y se detuvo al hombre, de 44 años, que fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 4 de Madrid, conforme a la Orden Europea de Detención y Entrega que tenía vigente por la autoridades de los Países Bajos.
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