El modus operandi de este tipo de ilícitos penales consiste en acceder a la vivienda mediante escalo, sobre todo las situadas en primeras plantas, aprovechando que sus moradores duermen con las ventanas abiertas debido a las altas temperaturas.
El detenido, supuestamente aprovecharía su gran envergadura para acceder mediante escalo por ventanas y balcones situados en las viviendas y sustraer efectos tecnológicos de cierto valor así como tarjetas bancarias que con posterioridad utilizaba o vendía a otras personas.
Violencia extrema
En dos de estos robos que supuestamente realizó el detenido fue sorprendido in fraganti, momento en el aprovechó para golpear a la víctima hasta conseguir la llave de la puerta de la vivienda para poder huir. En el forcejeo la víctima cayó al suelo y fruto de dicha agresión perdió la visión parcial de un ojo y tuvo que mudarse de casa por el temor a ser víctima de un hecho similar, regresando a la misma cuando supo que el presunto agresor estaba ya en prisión.
Las pesquisas de los agentes, lograron la rápida identificación y detención de este individuo, al que le constaban 22 detenciones previas por hechos similares, el cual, tras ser detenido, se ha decretado su ingreso en prisión.
Durante la investigación se detuvo también a un hombre de 54 años y origen francés por un presunto delito de receptación al usar una de las tarjetas robadas en las viviendas.
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