La ladrona también había sustraído dinero en las viviendas donde trabajaba y ha sido arrestada tras su último hurto, con un botín valorado en 1.800 euros que perjudicó a una persona impedida de avanzada edad.
La investigación comenzó cuando una mujer denunció que varias joyas y dinero habían desaparecido del domicilio. Los investigadores pronto sospecharon de la persona que estaba contratada para cuidar al marido de la denunciante, que ya había sido investigada por hechos similares en anteriores ocasiones.
Esta mujer sustraía joyas de las personas a su cargo, que estaban impedidas y eran totalmente dependientes. Tras cada hurto, acudía rápidamente a locales donde vendía las joyas por efectivo. En esas tiendas, pasado un tiempo los materiales eran fundidos, haciendo imposible la recuperación de las joyas, muchas de ellas con gran valor sentimental para las víctimas.
Una vez la autora se enteró de la presentación de la denuncia, amenazó a la víctima para que desistiera de declarar contra ella. Le dijo esa «difamación» le haría perder otras clientas.
Finalmente se detuvo a esta mujer española de 43 años de edad por varios delitos de hurto y uno de amenazas.
La investigación y los operativos fueron llevados a cabo por el Puesto Principal de Massamagrell. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de la misma localidad.
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