Ocurrió el pasado 1 de julio, cuando una dotación policial acudió a un domicilio de Carrús tras recibir llamadas vecinales alertando de una discusión en la que escuchaban a una mujer llorar y amenazas graves, según ha indicado el Ayuntamiento de Elche en un comunicado.
A la llegada de los agentes, los testigos reafirmaron lo relatado a través del teléfono y los propios policías escucharon los gritos mientras subían hasta el piso donde se registraba el incidente.
La mujer, en un «evidente estado de nerviosismo», les abrió la puerta e informó de una discusión doméstica, además de decirles que en los últimos días su marido presentaba «una actitud extraña». Además, afirmó que su hijo de 16 años reprochó al implicado el trato que daba a la mascota familiar, tras lo que el varón presuntamente le había agredido y cogido del cuello. Por su parte, el menor indicó a los policías que no era la primera vez que su padre presentaba una actitud violenta.
El presunto agresor confirmó una versión similar a la de los otros dos miembros de la familia y excusó su reacción en la actitud altiva de su hijo. Ante estos hechos, el hombre fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
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