La Guardia Civil, a través del servicio del Seprona de Burriana, ha detectado gracias a la colaboración ciudadana que varios talleres mecánicos clandestinos de coches operaban ilegalmente en la provincia de Castellón.
De esta manera, los agentes comprobaron cómo abrían y cerraban las puertas de los talleres con cierta rapidez para que la puerta estuviera el menor tiempo posible abierta para así evitar ser vistos.
En las naves donde se realizaba la actividad de taller, se consiguieron identificar a varias personas de diferentes nacionalidades trabajando sin estar dados de alta en la seguridad social, por lo que se abrieron los consiguientes expedientes administrativos con propuesta de sanción.
Por otro lado, disponían de un taller mecánico en pleno funcionamiento, con vehículos en estado de reparación en elevadores, con numerosos neumáticos al final de su vida útil, mesas de trabajo, así como herramientas propias de la actividad.
Así, en los diferentes locales se pudo apreciar en el suelo y colocados en pilas, numerosas piezas variadas de vehículos, motores, baterías, y vertidos en el suelo de algunas de las naves aceite y combustible, existiendo «una total dejación de las más mínimas exigencias legales en cuanto al tratamiento de residuos peligrosos y no peligrosos», según la Guardia Civil.
Llevada a cabo las inspecciones pertinentes, se corrobora el hecho denunciado, además de numerosas infracciones deficiencias relacionadas con el medio ambiente.
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