Desarticulan una banda de ladrones que aprovechaba el trabajo como limpiadora de una miembro para desactivar la alarma de casas y comercios

La investigación dio inicio tras la denuncia del representante de un conocido concesionario de coches de la ciudad de Alicante, que manifestó haber sufrido un robo en el que los autores sustrajeron 6.900 euros y causaron unos daños de hasta 13.000 euros. El perjudicado remarcó que le resultaba muy extraño que la alarma no se hubiera activado y que, cuando fue a comprobarlo, no estuviera dañado.

Ante ello, los efectivos del Grupo de Investigación, en colaboración con el Grupo de Delincuencia Especializada de la Policía Nacional en Alicante, iniciaron una investigación con el objetivo de identificar, localizar y detener a los autores de los hechos, comenzando con la recopilación de datos sobre los mismos.

Tras comprobar las imágenes del circuito de cámaras de vigilancia del concesionario, los agentes pudieron comprobar que, efectivamente, los asaltantes, tras acceder al recinto rompiendo el candado de la puerta de entrada y un cristal de la fachada, se dirigieron rápidamente a la centralita de la alarma y la desactivaron, por lo que sin duda contaban con información sobre las claves de desactivación de la alarma.

Un hecho que fue clave para establecer la principal línea de investigación sobre la autoría del robo, centrándose en las personas que conocían el código de desactivación del sistema de alarma.

Tras diversas comprobaciones, los agentes centraron todas sus sospechas en una mujer que había estado trabajando en una empresa de limpieza que daba servicio al concesionario y que casualmente, o no, contaba con múltiples antecedentes por hurtos y robos en comercios, establecimientos de hostelería y viviendas en las que había trabajado como limpiadora.

Además de su implicación en este robo, los agentes también pudieron atribuir a los implicados otro delito cometido en un comercio de la zona centro de Alicante en el que, nuevamente, esta limpiadora había aportado información sobre las medidas de seguridad con las que contaba el establecimiento.

En este sentido, la limpiadora aportaba gran cantidad de información a los otros miembros del grupo criminal para llevar a cabo los robos de manera más eficazmente y maximizar el botín. Y por si esto fuera poco, también proporcionaba información sobre las viviendas en las que limpiaba y acerca de sus moradores.

Por su parte, los dos varones que cometían los robos realizaban vigilancias a los propietarios de los domicilios que tenían como objetivo, e incluso hacían un seguimiento a sus víctimas a través de redes sociales con el objetivo de comprobar si estaban de viaje y así poder perpetrar los robos con mayor tranquilidad dada su ausencia.

Finalmente, los agentes identificaron a un total de tres personas como miembros de este grupo criminal, siendo localizados y detenidos tras una larga y minuciosa investigación por la presunta comisión de los delitos de robo con fuerza en establecimiento y pertenencia a grupo criminal.

La fase de explotación de la investigación policial se llevó a cabo mediante la entrada y registro de los tres domicilios de los presuntos autores de los robos, realizadas por los agentes adscritos al Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de Distrito Centro de Alicante.

En los registros se intervinieron diversos efectos de valor provenientes de diferentes robos cometidos por los investigados, como el de un establecimiento de repostería de la zona centro de Alicante, una iglesia de una localidad de la Región de Murcia de la que sustrajeron un cáliz de plata bañado en oro, mandos de garajes y las llaves de varias viviendas y un estanco en los que planeaban entrar a robar. También fueron intervenidas múltiples herramientas y útiles para acceder a los comercios y las viviendas mediante la manipulación y la rotura de cerraduras.

El cáliz intervenido por los investigadores fue sustraído en el mes de diciembre de 2022 en una iglesia del municipio murciano de Cobatillas y según denuncia de su párroco, los autores golpearon repetidamente la puerta principal del sagrado lugar hasta que consiguieron acceder a su interior.

Una vez dentro forzaron la cerradura del despacho donde se encontraba el cáliz, ya que se trataba del utilizado en la proclamación como sacerdote del párroco. El cáliz fue entregado a su legítimo propietario por el Jefe del grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito centro como así se puede observar en imagen que se adjunta a la presente nota.