Deja entrar a un perro a su bar y desata la indignación de algunos clientes: «Haberte levantado»

Sobre esto discurre la última publicación del influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido como 'Soy Camarero' en redes sociales, con cientos de miles de seguidores, quien compartió el cruce de acusaciones entre un hostelero y un comensal por permitir el acceso de un perro al restaurante.

«No comparto la idea de almorzar o cenar en un restaurante que deja entrar animales. Si lo haces podrías poner un cartel 'pet-friendly' y al menos los que no queremos comer de ese modo no tenemos la obligación de hacerlo», expresa el cliente, al tiempo que añade que «la amabilidad es un grado y el dueño debería saberlo», como última crítica a su experiencia en el local gastronómico.

Lejos de dejar pasar la ocasión de contestar a tal reseña negativa, que puntúa su bar con una estrella de cinco posibles, el propietario reprocha al cliente que si no le gusta almorzar con animales «no salga de su casa». Continúa explicando que fue una «excepción», ya que estaba lloviendo y «evidentemente» no iba a dejar un animal mojándose en la calle.

Pero no se quedó ahí en su réplica. «El animal hizo menos ruido que usted, quizá le molestaba su presencia. La amabilidad la tengo de decirle que si no quiere venir a un restaurante donde había un animal lo que tiene que hacer es no salir de su casa o haberse levantado cuando lo vio entrar», expresa. «Gente como usted es la que sobra aquí, cierra al salir», concluye.

En el debate que generó la publicación de 'Soy Camarero', en esta ocasión la mayoría de sus seguidores están de acuerdo con el cliente puesto que el hostelero no colgó ningún cartel en la entrada del bar de ser un local 'pet-friendly'. «Hay gente que es alérgica, que tiene fobias, si lo anuncias el cliente no tiene derecho a queja, si no, está en su derecho», explica un follower.

«Nos hemos vuelto tan imbéciles que priorizamos los animales a las personas», arremete otro seguidor, mientras algunos inciden en que era algo «puntual» porque estaba lloviendo. «A mí cuando voy a tomar café a algún bar no aguanto a la gente fumar en las puertas y es lo que hay», señala.