La cueva marina escondida entre Denia y Jávea: la visitó un rey y sólo se puede entrar con reserva

La cueva se encuentra dentro de los límites de la Reserva Marina del Cabo de San Antonio, enmarcada en el territorio del Parque Natural del Montgó. Formada por diferentes salas, algunas secas donde no penetra el agua, tiene 75 metros de ancho y una altura de 15 metros que en algunas estancias se eleva hasta 40.

En su interior, dividido en una parte natural y otra artificial, se pueden atisbar vestigios de su pasado como explotación de cantera de piedra tosca desde el siglo XVI, aunque allí han aparecido restos de épocas de dominio musulmán, lo que significa que ya era transitada al menos desde los siglos XI-XII.

Además, cobija pilas con goteos de agua dulce procedentes de filtraciones de estratos superiores, así como candiles de siglos anteriores a su comienzo como cantera de piedra tosca, una roca de origen calcáreo que se encuentra en pocas zonas del mundo y tiene un color pardo, que ha sido utilizada para una gran cantidad de edificios de las ciudades de Jávea y Denia.

No obstante, en 1972 se prohibió la extracción de esta piedra preciada para proteger el medio ambiente. Como curiosidad, décadas atrás se podía ver en el interior una inscripción en latín que rezaba 'Felipe III, rey de España, entró en esta cueva en el año 1599', una historia que traspasa generación tras generación en la zona de la Costa Blanca española.

Como tesoro natural al que cuidar especialmente por la llegada masiva de turistas, la Generalitat Valenciana lanza un primer aviso antes de enumerar diferentes recomendaciones: «No es una playa ni una cala y su acceso es difícil». Así, se ha regulado la entrada y es necesario un permiso y reservar la visita.

Recalcan las autoridades del Parque Natural del Montgó que el periodo de estancia máximo en la Cueva será de 1 hora y 30 minutos y empezará a contar desde la hora que venga indicada en la autorización. Además, las reservas solo podrán realizarse en los 10 días anteriores a la visita y el solicitante tendrá que llevar encima la autorización impresa o en formato electrónico y el DNI.

Asimismo, la responsabilidad civil de la visita y la seguridad en cualquier zona del Parque Natural, incluyendo la Cova Tallada, correrá siempre a cargo del visitante. No se recomienda la visita a personas no acostumbradas a andar por la montaña, llevar siempre calzado adecuado y mucha agua y recuerda que no hay ni cobertura móvil ni socorrista, por lo que en caso de accidente se debe llamar al 112. La sanción mínima por incumplir alguna de estas directrices es de 601 euros.

Para llegar a la cueva, se puede caminar tanto por tierra como nadar por mar en kayak o piragua, pero no en moto de agua o embarcaciones. A pie existen dos sendas, uno desde Jávea y otro desde Denia, desde donde parten la mayoría de excursiones por tener un acceso más asequible para todos los públicos.