El Consorcio de Bomberos de Valencia acuerda la creación de 23 nuevas plazas tras una tensa protesta: «Es un paso, pero insuficiente»

«Avelino vas por mal camino» o «dirección dimisión, iros con Mazón», son algunos de los mensajes que se podían leer en las pancartas con las que se han manifestado los efectivos por el centro de la ciudad, que han recorrido la Gran Vía Ramón y Cajal y Fernando el Católico hasta el Paseo de la Petxina para llegar al edificio de la Beneficencia, donde se celebraba la asamblea del Consorcio Provincial.

Aunque la protesta ha comenzado sin ningún altercado, al llegar a las puertas del edificio donde se celebraba la asamblea se han vivido momentos de verdadera tensión, al desplegar la Policía Nacional un cordón para cerrar el paso de los bomberos hacia el edificio, lo que ha provocado un enfrentamiento entre los manifestantes y agentes.

Cabe recordar que la movilización surge tras la paralización del preacuerdo que se había alcanzado con la Diputación de Valencia para mejorar el servicio. Desde entonces, los bomberos han realizado diversas protestas e iniciaron una huelga de celo, dejando de realizar las horas extra con las que se reforzaba el servicio. Esta situación ha derivado en que, de los 17 parques de bomberos de la provincia, permanezcan cerrados entre dos y cuatro cada día.

Tras horas de protestas al otro lado de la puerta de la asamblea, finalmente el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha aprobado la modificación de la plantilla del organismo de 2025. En concreto, la asamblea ha aprobado por unanimidad la creación de un total de 23 nuevas plazas: 19 de bombero conductor, 3 de oficial y 1 de documentación-archivo.

Según ha destacado la Diputación de Valencia en un comunicado, la propuesta aprobada, «tras varias fases paulatinas de modificación de plantilla», era «el último paso» para alcanzar un total de 565 plazas de bombero conductor, «96 más que las existentes antes de iniciar el proceso de redimensionamiento».

Por ello, el diputado provincial de Medio Ambiente y presidente del CPBV, Avelino Mascarell, ha apuntado que «con la incorporación de estas 23 personas se pone punto final a la aplicación del estudio de redimensionamiento, alcanzando el máximo número de efectivos para nuestro Consorcio», así como también ha destacado este avance como la culminación «del proceso de aumento progresivo de la plantilla, dando así respuesta a una de las principales demandas del operativo y reforzando todas las capacidades del Consorcio».

Durante la asamblea también se ha dado cuenta de la reciente aprobación del proyecto del nuevo parque de bomberos de Alzira, que contará con helipuerto y otras instalaciones complementarias, con un presupuesto total de más de once millones de euros.

Por su parte, el delegado de UGT y bombero del Consorcio, José Monrabal, ha explicado a ABC que el acuerdo previo al que se llegó, «es un preacuerdo de mínimos» y que «no resuelve el problema de fondo». «El Consorcio tiene una estructura de los años 90, llevamos denunciando esta crisis desde hace muchísimo tiempo y no se ha hecho una inversión seria para modernizar el servicio», ha criticado.

En este sentido, Monrabal ha destacado que la situación se evidenció en la dana del pasado 29 de octubre, cuando «se vio que no tenemos personal ni recursos suficientes. Lo único que pedimos es un servicio acorde al tiempo en el que vivimos y poder trabajar en condiciones. No puede ser que tengamos vehículos de sustitución sujetos con cuerdas o que para toda la provincia haya solo dos autoescaleras», ha subrayado.

Respecto al anuncio de la incorporación de 23 nuevos bomberos, Monrabal reconoce que «es un paso, pero insuficiente«, puesto que «una de nuestras reivindicaciones es aumentar la plantilla para no sostener el servicio a base de horas extraordinarias. Con estas incorporaciones seguirá habiendo un déficit enorme, de 240 plazas previstas, hay trabajando 140 o 150 bomberos. Estamos muy lejos de lo que marca la normativa europea», ha denunciado.

Por ello, el delegado de UGT ha aseverado a este periódico que la reivindicación no busca solo mejoras laborales, sino garantizar la seguridad ciudadana, dado que «no podemos rescatar a la gente con botas de pescador o sin formación adecuada porque los planes no se cumplen. El consorcio necesita un proyecto moderno y una inversión seria, por eso vamos a seguir movilizándonos hasta que consigamos que esto mejore».

Por otra parte, Avelino Mascarell, ha emitido un comunicado interno al que ha tenido acceso ABC en el que explica que el preacuerdo firmado en marzo contemplaba la incorporación de 45 nuevos efectivos para reducir seis guardias, pero que la posterior petición de aumentar esa cifra a 91 «ha obligado a realizar un análisis profundo y realista de las implicaciones técnicas, jurídicas y económicas que supondría para el conjunto del Consorcio».

En el escrito emitido, reconoce que la situación genera incertidumbre y que parte de la «información que circula no refleja fielmente la complejidad de los datos ni el estado real de las negociaciones». Además, subraya que la dirección sigue en la mesa de negociación con «voluntad de diálogo».

Mascarell ha hecho un llamamiento al «sentido de la responsabilidad» y ha pedido evitar acciones que puedan «proyectar una imagen de división» o dañar el patrimonio público, ya que «debilitan la legitimidad de una causa que, en el fondo, compartimos todos: la mejora del servicio y de las condiciones laborales». Así, ha insistido en que «no es tiempo de trincheras ni de discursos en blanco y negro, sino de diálogo sereno, propuestas solventes y soluciones compartidas» y reitera su compromiso de alcanzar un acuerdo.

Por otra parte, el presidente de la Diputació de València, Vicent Mompó, ha subrayado este lunes, tras ser preguntado por los medios de comunicación en la presentación de la nueva Biblioteca de Filología Valenciana, que vive «con tristeza» el conflicto y para él «es una obligación» solucionarlo. Así, ha insistido en que «las personas hacen las cosas hablando, creo que somos todos adultos ya. Lo he hablado ya con los compañeros que dirigen el Consorcio. Lo he dicho públicamente también a los bomberos. Yo creo que tenemos que volver otra vez al sentido común».

En esta línea, el presidente de la Diputación ha hecho hincapié en que tiene que haber «una propuesta», que se debe presentar por escrito para alcanzar un acuerdo, «y si al final jurídica y económicamente es viable, pues no tengo ninguna duda de que se llegará a un acuerdo». «Pero insisto, creo que las formas tienen que ser las correctas, y las formas correctas son como se ha hecho todo en esta vida. Sentarse en una misma mesa y hablar».

También el portavoz socialista en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, ha mostrado su desacuerdo con la gestión de la corporación provincial, la que ha calificado de «nefasta» y ha acusado de llevar a los bomberos a «su mayor crisis en años». Por ello, ha responsabilizado directamente al presidente de la Diputación de Valencia y ha exigido la «destitución inmediata de Avelino Mascarell».

En este sentido, el portavoz del PSPV ha denunciado que «cada día, parques de bomberos permanecen cerrados, poniendo en alto riesgo la seguridad de la ciudadanía. Los bomberos de Valencia llevan más de un mes en huelga por la falta alarmante de personal y medios mientras el presidente de la Diputación tiene que entrar por la puerta de atrás cuando acude a los juzgados para evitar a los bomberos y su diputado se esconde y es incapaz de dialogar y llegar a acuerdos».