Conjura «por encima de las siglas» para exigir que la Albufera de Valencia sea declarada Reserva de la Biosfera

La Lonja de la Seda ha acogido el acto en la que, por primera vez, los 13 municipios ribereños de l'Albufera han escenificado un frente común por el futuro del lago a pesar de ser ayuntamientos de diferente color político.

Los firmantes de la declaración son Salvador Masaroca, alcalde de Beniparrell; José Antonio Roig, de Albalat de la Ribera; Vicente Codoñer, de Sollana; Francisco Antonio Comes, de Massanassa; José Francisco Cabanes, de Sedaví; José Miguel Ferris, de Albal; Vicente Zaragozá, de Silla; Empar Martínez, primera teniente de alcalde de Alfafar; Jordi Mayor, de Cullera; José Javier Sanchís, de Algemesí; Julián Sáez, de Sueca; Lorena Sirvent, de Catarroja, y Mª José Catalá de Valencia.

En el evento han intervenido los alcaldes de Valencia y Cullera, Jordi Mayor -en representación del resto de localidades adheridas- y han asistido representantes de la comunidad científica como los premios Jaume I José Antonio Sobrino y Ángel Rubio, así como el rector de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), José E. Capilla, diputados autonómicos y provinciales y concejales.

«Elevaremos la declaración al Gobierno para ensanchar el frente común y presentar ante la Unesco una candidatura sólida y de país en el amplio sentido de la palabra», ha anunciado Catalá tras reivindicar este «gran pacto político» como un éxito colectivo por encima de la política: «Hoy nuestra ideología es l'Albufera».

La primera edil ha asegurado que se da un «paso decisivo» y «lleno de esperanza» por el futuro de «nuestro gran tesoro natural» con valor incalculable que «es de toda la humanidad». «Unidos tenemos capacidad de cambiar las cosas», ha aseverado, y ha abogado por dar respuesta al «clamor creciente» de proteger el parque natural.

Tras recordar la riada que supuso hace más de 60 años un «antes y después» para Valencia, Catalá ha señalado que «el siguiente capitulo es l'Albufera», un camino en el que ha negado que sea incompatible el binomio entre sostenibilidad y economía.

Paralelamente, ha anunciado que el Ayuntamiento está en condiciones de disponer en corto plazo de los primeros créditos de absorción de CO2 en l'Albufera, con fondos estatales. Mediante estos créditos, las empresas o el propio consistorio podrán realizar inversiones que «perdurarán en el tiempo» más allá de la Capital Verde Europea 2024.

De cara al futuro, la alcaldesa de Valencia ha instado a los ayuntamientos a seguir este camino y «sumar más consensos por encima de la ideología» en beneficio de la ciudadanía.

En representación del resto de ayuntamientos, el primer edil de Cullera ha coincidido en destacar el frente común alcanzado a partir de un diálogo «franco y sereno» en el que «no hay derecha ni izquierda». «Es un símbolo de lo que podríamos hacer si desterráramos del debate político lo que la ciencia considera incuestionable», ha constatado.

L'Albufera, ha reivindicado, «se debe defender colectivamente y no puede ni debe ser utilizada por nadie», ya que «es un patrimonio que estamos obligados a legar a futuras generaciones y a no destruirlo». Por tanto, ha pedido sacar este ecosistema del «debate político estéril» y que este sea el inicio de «una longeva dinámica de muchos proyectos todos a una voz».

Por parte de la Generalitat, el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, ha destacado que la declaración institucional lanza un «mensaje claro y contundente» en defensa de l'Albufera «por encima de siglas políticas», por lo que ha garantizado que el Consell seguirá velando por el equilibrio de este ecosistema y la compatibilidad con las actividades económicas y el acceso de la ciudadanía.

Además, Martínez Mus ha reiterado la necesidad de que l'Albufera cuente con la cantidad de agua necesaria y ha llamado a colaborar con la comunidad científica para «analizar el pasado, presente y futuro» de estos espacios naturales.