Se trata del mismo chófer que ya protagonizó otro incidente similar cuando hace unos días obligó a los padres de otra niña de tres años a apearla del transporte público igualmente por no portar el cubrebocas.
A raíz de esta segunda situación absurda para los usuarios, la compañía EMT ha anunciado un expediente disciplinario para este empleado, tal como ha adelantado Levante.
En esta ocasión, los progenitores de la pequeña -que tiene una discapacidad auditiva del 35%- han relatado que trataron de razonar con el conductor para que regresara a su puesto al volante incluso con el ofrecimiento de otros viajeros de proporcionar una mascarilla, pero el trabajador se marchó a pie hablando por el móvil. Ha ocurrido el pasado jueves sobre las siete de la tarde con la línea 93 en la parada de la calle San Francisco de Borja.
Los afectados han tenido que recurrir a otro autobús (C2-79) al que han llegado a pie con su hija en brazos para realizar el desplazamiento y los padres de la niña han presentado una queja a la EMT, donde ya figuraba la otra reclamación del primer caso, que también quedó denunciado ante la Policía Nacional.
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