VALENCIA
Condenan a 23 años de cárcel a la joven que degolló a su madre y convivió cuatro meses con el cadáver
El magistrado presidente del tribunal popular impone la pena a Teri después de que reconociera en el juicio haber asesinado a su progenitora
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VALENCIA
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Iniciar sesiónLa Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 23 años y medio de cárcel a Marya Tereza H.A., más conocida como Teri, la joven acusada haber degollado a su madre, haber convivido con el cadáver durante cuatro meses y haberse apropiado de ... más de 6.200 euros de diferentes cuentas bancarias a nombre la víctima.
Tras alcanzar una sentencia de conformidad entre todas las partes, el magistrado presidente del tribunal popular del juicio que se celebró este mes de junio en la capital del Turia ha impuesto una pena de 20 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco y otra de tres por robo con violencia. Además, la ya condenada deberá indemnizar con 84.978,67 euros a su hermano mayor.
La joven de 22 años reconoció ante el jurado haber matado a su madre en abril de 2020, cuando tenía 18, en una vivienda en la que residía en la localidad valenciana de l'Alcúdia de Crespins, tras urdir un plan junto a su entonces pareja, un joven menor de 17 años.
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El tribunal popular la declaró culpable por unanimidad del delito de asesinato con alevosía y ensañamiento al apreciar que la víctima no pudo presentar oposición para evitar la muerte, que se produjo cuando estaba durmiendo en el sofá, y además causándole «padecimientos sumamente dolorosos y no necesarios« ya que la primera puñalada en el corazón era mortal. En el momento del crimen, todavía estaban vigentes restricciones sanitarias como consecuencia de la Covid-19 y ambos convivieron con el cadáver de la víctima durante algo más de cuatro meses.
Inicialmente el ministerio público pedía para la joven una pena de 30 años de prisión -25 por el delito de asesinato y otros cinco por un delito de robo con violencia en casa habitada, con la circunstancia agravante de parentesco- pero tras la confesión de la acusada y un acuerdo con la defensa, rebajó su petición casi siete años -20 años por el asesinato y tres y medio por el robo-.
«Él me decía 'hazlo, hazlo' y al final lo hice»
La joven afirmó durante su declaración que fue su pareja quien comenzó con la agresión aunque reconoció que finalmente ella cogió un cuchillo y se lo clavó a su madre en el cuello: «Entré en shock. No sabía lo que hacer. Él me decía 'hazlo, hazlo, hazlo' y, al final, lo hice«, relató. En esta causa también había otro acusado, el novio de la joven, de 17 años en el momento del crimen, que al ser menor ya fue juzgado y condenado por un Juzgado de Menores a la pena de internamiento.
Los hechos se remontan al 1 de abril de 2020 en una vivienda de l'Alcúdia de Crespins en la que residían la víctima y la acusada, de nacionalidad búlgara. En un momento determinado, la joven, junto a su pareja sentimental, urdieron un plan para acabar con la vida de la madre. La joven había tenido varios desencuentros con su madre. Acordó junto a su novio matar a la madre para poder estar juntos y hacer frente a las deudas de él por drogadicción.
Ese día 1 de abril, el novio acudió a la vivienda de la víctima junto a un cuchillo y tres barras de pan -estas últimas las llevaba para justificar, si le paraba la policía, que había salido a la calle a comprarlas, algo que sí estaba permitido en ese momento de pandemia con numerosas restricciones-. Una vez llegó al portal del edificio, el novio avisó a la joven para que abriera la puerta y subió. En el interior de la vivienda, cogió una botella de amoniaco y roció a la víctima, que estaba tumbada en el sofá.
Seguidamente, le golpeó en la cabeza y le asestó dos puñaladas. La mujer pudo levantarse y se dirigió malherida hacia el pasillo, donde cayó al suelo. En ese instante, el novio volvió a coger otro cuchillo de la cocina y le volvió a golpear en la cabeza. La hija, posteriormente, le asestó también varias cuchilladas y acabó con su vida.
La mujer falleció como consecuencia de un shock con perforación del corazón. Los jóvenes dejaron allí su cadáver, le robaron una tarjetas de crédito y se fueron al cajero para sacar dinero con la que realizaron dos extracciones de dinero. En total le robaron 6.200 euros entre el 1 de abril y el 4 de junio.
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