Compromís pide a Yolanda Díaz liderar la lista para el 23J en Valencia como condición para integrarse en Sumar

La coalición valencianista iniciará los contactos durante los próximos días con el movimiento de la vicepresidenta para conformar una candidatura regional que porte como objetivo constituir «un revulsivo contra el bipartidismo y el fascismo». No obstante, en la mesa de negociació, Compromís plantea que no se siente Podemos.

Así lo acordó la ejecutiva nacional de la coalición valencianista, reunida para analizar los resultados del 28M y para estudiar su adhesión al proyecto impulsado por Díaz. En la reunió participaron tanto el candidato de Compromís a la Generalitat y exportavoz en el Congreso, Joan Baldoví, como el alcalde de Valencia en funciones, Joan Ribó.

En las elecciones generales de noviembre de 2019, Compromís solo logró un escaño por la provincia de Valencia. Podemos, que entonces concurrió en coalición con Izquierda Unida, cosechó cuatro diputados (dos en Valencia y uno tanto en Castellón como en Alicante). Ahora, con la formación morada en caída libre tras la debacle del pasado domingo, Compromís quiere excluir a los morados de la negociación con Sumar para las listas del 23J en la Comunidad Valenciana.

«Tenemos capacidad de liderazgo, formamos parte de la arena política valenciana y por eso queremos aprovechar esta convocatoria electoral para continuar marcando ese liderazgo. Es esencial que haya un proyecto de estricta obediencia valenciana en el Congreso», declaró la coportavoz de Compromís Àgueda Micó, quien llamó a movilizar a la ciudadanía para lograr un «gran resultado» el 23J.

Al respecto, el también coportavoz Alberto Ibáñez defendió la experiencia de Compromís, «lejos de ciertos tsunamis de la M-30», y su espacio propio «al margen del bipartidismo y la extrema derecha». «Tenemos que liderar en el País Valencià una alternativa diferente a la que se podrán sumar ellos», argumentó.

Sobre las negociaciones, no se atisban grandes complicaciones ni desencuentros palpables entre Compromís y Sumar, después de que la vicepresidenta pidiera el voto por Joan Ribó y no por Pilar Lima (Podemos) en la campaña de las elecciones municipales del 28M. No obstante, su estrategia a nivel autonómico fue diametralmente opuesta, pidiendo el apoyo para Héctor Illueca y no para Joan Baldoví.

Eso sí, a su juicio no es momento de entrar en quiénes formarán las listas porque el 28M demuestran que deben «mirarse menos el ombligo» y centrar la campaña de las generales en «lo que importa a la gente y con una prudencia superar a otras veces».

«Si algo han enseñado estos resultados es que el ruido no ayuda a movilizar a nuestro electorado», advirtió Ibáñez, mientras Micó reconoció que el calendario es ajustado y ha remarcado que negociarán «directamente con Sumar».

Sin embargo, diferentes dirigentes importantes de Compromís, con cargos de gestión durante los últimos ocho años en las Administraciones que ha gobernado junto al PSOE, ya han dejado caer sus pretensiones a la hora de encabezar la hipotética lista pactada con Sumar.

El primero de ellos ha sido Pere Fuset, con una gran popularidad en la ciudad de Valencia tras ostentar la concejalía de Cultura Festiva -de la que dependen las Fallas- y ser el portavoz de Compromís en el Consistorio municipal. Una opción que convence dentro de las filas de la coalición como sustituto de Joan Baldoví para mantener vivas las exigencias autonómicas en un hipotético nuevo gobierno de izquierdas a partir del 24 de julio.

No obstante, Bloc y País (BiP) -la corriente soberanista de Més País- insiste en la necesidad de que Compromís realice una consulta a la militancia sobre el acuerdo entre la coalición valenciana y Sumar para acudir a las elecciones generales del próximo 23 de julio, al tiempo que lamenta que la dirección de de la coalición «vuelve a imponer la subordinación a la izquierda española de espaldas« a los militantes.

En este sentido, el coordinador de Bloc i País, Vicent Fernàndez, considera que «ahora no hay excusas sobre el tiempo, porque desde BiP hace más de un año que reclamamos esta consulta a la militancia y la dirección no ha querido hablar nunca».

Fernàndez califica de «irresponsabilidad máxima» el hecho de que la dirección de Compromís «estuviera más pendiente de la enésima disputa entre la izquierda madrileña, tomando parte en las acusaciones y descalificaciones cruzadas entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias, solo un mes y medio antes de unas elecciones que eran clave y que ahora nos provocarán un retroceso enorme en derechos de todos los valencianos».

En la misma línea, reprocha que, «en vez de hablar de todo lo que había en riesgo, las caras visibles de Compromís solo salían en prensa para decir si querían más a 'papá Pablo' o a 'mamá Yolanda'».

«Una irresponsabilidad que ahora repiten cuando la primera ejecutiva nacional de Compromís después de las elecciones se centra, una vez más, en las disputas de la izquierda madrileña y en pactos contra natura con discursos de posiciones en las listas en vez de hacerlo en que se ha hecho mal y qué se tiene que corregir para poder volver al poder de la Generalitat si puede ser incluso antes de 2027, teniendo en cuenta todos los avances y derechos que, por ahora, están en peligro», censura.