Compromís pide los contratos de la Generalitat Valenciana con la empresa de Álvarez Cascos

Las empresas Aqualium Spain y Cinqualium recibieron 4,7 millones de euros de empresas constructoras e instituciones vinculadas con la Administración, entre las cuales se encuentran cerca de 170.000 euros de la Generalitat Valenciana durante el gobierno del Partido Popular.

En concreto, en 2006 la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad dependiente del Ejecutivo de Francisco Camps, hizo una «primera entrega» de 120.000 euros a la empresa de Álvarez-Cascos y María Porto. En la factura figura el mismo concepto: «Gestión, organización y comisariado en exposición».

Ese mismo año, el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) desembolsó casi 50.000 euros de dinero público a Aqualium por la organización y gestión de otra muestra.

Para Robles «nuevamente se vuelve a evidenciar que el PP es sinónimo de mangarrufas y corrupción. Esta vez pagando con dinero público a empresas controladas por exministros del PP. Una muestra de una manera de gobernar durante los gobiernos de Zaplana y Camps que Carlos Mazón y María José Català continúan reivindicando. Un pasado nefasto al que los valencianos y valencianas no queremos volver nunca más».

«Desde Compromís queremos conocer si existen más contratos además de los publicados, cuál es el contenido de esos expedientes y si se otorgaron a dedo, como sospechamos. Por culpa del Partido Popular hoy el nombre de la Generalitat vuelve a aparecer a los medios de comunicación vinculado a su gestión orientada a los beneficios personales y no al interés de toda la ciudadanía« ha concluido Robles.

Por su parte, el secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz, ha exigido al Partido Popular que «dé todas las explicaciones necesarias sobre su vinculación con la presunta trama de Cascos» y ha lamentado que «su nefasta gestión, marcada por la corrupción, siga siendo noticia una década después». Así se ha manifestado Muñoz tras conocerse a través de ABC que Álvarez Cascos «hizo negocios, presuntamente, con la Generalitat Valenciana que presidia por aquel entonces el popular Francisco Camps» algo que ha calificado como «vergonzoso e intolerable»: «Utilizaban las instituciones valencianas como su cortijo».