Colegios de ingenieros de Alicante, Murcia y Almería alertan del «peligro en la calidad de agua» del grifo y subidas de precios por recortar el trasvase del Tajo

En un comunicado conjunto, estos órganos de representación profesional su «indignación» ante la «reducción arbitraria» del caudal del acueducto impulsada desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

En concreto, los firmantes son el Colegio Oficial de Ingenieros Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Alicante (COITIA); el Colegio Oficial de Ingeniero Técnicos Agrícolas y Graduados en Ingeniería Agrícola de Alicante (COITAGRA); el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados en Ingeniería Agrícola de la región de Murcia (COITARM); el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería (COITIAL); el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas y Civiles de Alicante (CITOP) y el Colegio oficial Ingeniería Geomecánica y Topográfica de la Comunidtat Valenciana y Región de Murcia (COGIT).

En esta información difundida este jueves a la opinión pública, los colegios han apuntado que el «recorte» al trasvase Tajo-Segura conllevará una «subida importante» en el recibo urbano del agua y una pérdida de superficie de regadío en Alicante, Murcia y Almería, lo que tendrá «importantes efectos socioeconómicos y de despoblación en todo el territorio».

A su juicio, la decisión del Miteco es «una medida profundamente equivocada que pone en peligro la calidad del agua de consumo, el desarrollo agrícola, industrial, turístico y la economía de toda España» y que, además, «carece de avales científicos o justificación técnica», al tiempo que «pone en riesgo la huerta de Europa y más de 50 millones de árboles».

Para los firmantes, reducir el caudal de agua «afectará a toda la población, empleo, agroalimentación y economía española, especialmente a Alicante, Murcia y Almería», y sus efectos serán «irreversibles» para el futuro de estos territorios.

Respecto al agua desalada, los colegios oficiales han insistido en que no es una alternativa viable «al depender de la demanda energética». A esto, han sumado que el coste es «inasumible» para el agricultor y han puesto de relieve la «incapacidad de suministro de las desaladoras existentes, la baja calidad del agua y el impacto ecológico contrario al desarrollo sostenible y el medioambiental».

«El principal argumento del Miteco es la recuperación del caudal ecológico del Tajo, que se compensaría con el uso del agua de las desaladoras, un hecho que es económicamente inviable y aboca a la inevitable desertización de las tres provincias», han apostillado al respecto.

Asimismo, los colegios oficiales han señalado que los agricultores «sufragan el coste del acueducto Tajo-Segura pagando por el uso del agua que incluye el funcionamiento y mantenimiento de la infraestructura», con lo que «dejarán de pagarlo cuando no reciban agua». Así, «si solo se trasvasa agua para consumo urbano, el coste de esta será inmensamente superior al actual».

Al hilo, han precisado que «en enero de 2023, el regante paga 264 euros/h de agua desalada frente a los 50 que pagaba en 2022, siendo un agua no apta para uso continuado en riego con alto contenido en boro, tóxico para muchos cultivos».

«El cambio en el caudal del trasvase Tajo-Segura supondrá la quiebra de muchísimas empresas y autónomos de nuestras provincias, algo que está garantizado con las medidas de reducción anual planteadas por el Gobierno. Un hecho totalmente perjudicial para toda la población que advertimos desde los Colegios Oficiales de Ingeniería», han concluido.