Catalá reparte su Gobierno en Valencia entre los trece ediles del PP y deja a Vox como «socio preferente»

Así lo ha anunciado este miércoles Catalá tras la Junta de Portavoces. En la nueva configuración -que pasará por el pleno de organización este viernes- se agrupan servicios y delegaciones que antes estaban separadas para disponer de una estructura «más simple, pero más eficiente y rápida para los ciudadanos y que va a desatascar muchas cuestiones bloqueadas».

Como novedad, se ha creado una dirección general de personas con Discapacidad que dependerá de Alcaldía y una oficina de Bienestar Animal dentro de la delegación de Sanidad y Consumo, con Juan Carlos Caballero al frente, que sustituirá a la actual concejalía.

Además, las delegaciones de Movilidad y Seguridad Ciudadana -a cargo de Jesús Carbonell- estarán dentro de una misma área y dispondrá de un director general de Movilidad. Al mismo tiempo se ha creado un servicio específico de Registro y Población para coordinar el padrón municipal y evitar «las colas al sol».

María José Catalá ha revelado que se han encontrado «delegaciones que no tenían detrás una verdadera estructura organizativa, servicios desdoblados -obras y mantenimiento- o pendientes de distintas delegaciones», como era el caso de las licencias de actividad y de obra.

En el área de Alcaldía Caballero asumirá la delegación de Comunicación y Relaciones con los Medios, José Marí Olano la de Grandes Proyectos; y Paula Llobert la de Turismo e Innovación, Tecnología, Agenda Digital y Captación de Inversiones. Llobet también se pondrá al frente de Empleo, Formación y Emprendimiento, mientras María José Ferrer San Segundo será la responsable de Hacienda, Participación y Acción Vecinal.

Educación, Contratación o Recursos Humanos serán delegaciones en dos áreas distintas que asumirá Julia Climent. De José Marí dependerán Patrimonio y Control Administrativo. Además de Fiestas, Santiago Ballester será edil de Comercio y Mercados. Juan Giner será el responsable de Urbanismo, Vivienda y Licencias: Parques, Jardines y Espacios Naturales dependerán de Juan Carlos Caballero; y Carlos Mundina será concejal de Agricultura, tarea que compaginará con la gestión en Limpieza, Ciclo Integral del Agua, Mejora Climática y Cementerios.

Marta Torrado será concejal de Bienestar Social, mientras Rocío Gil será responsable de Igualdad y Deportes. Gil dirigirá la delegación de Familia, Juventud e Infancia y José Luis Moreno tendrá las competencias en Cultura. Preguntada por el cambio de denominación de la concejalía de Igualdad, que pierde por el camino la referencia a las Políticas de Género y LGTBI, la alcaldesa ha negado cualquier presión de Vox, ha explicado que algunos nombres «eran difíciles de poner en una tarjeta» y ha garantizado que «se seguirá desarrollando el trabajo en defensa de los derechos» del colectivo.

Los plenos en el hemiciclo municipal pasarán a celebrarse los martes, una decisión que María José Catalá ha desvinculado de su papel como parlamentaria en las Cortes Valencianas -las sesiones se celebran miércoles y jueves- y ha ligado a la celebración de bodas, por parte de los concejales, los jueves y los viernes.

Sobre el papel «funcional» de Vox en el Gobierno local, el portavoz de la formación, Juanma Badenas, ha señalado que «de momento» no entrarán en el Ejecutivo por acuerdo de ambos partidos y apoyarán las cuestiones «razonables» que se planteen, pero «la puerta está abierta». Tampoco han reclamado competencias porque eso, ha indicado, «debería ser objeto de una negociación conjunta». «Nosotros hemos tenido y seguimos teniendo la mano tendida para conseguir un gobierno estable, fuerte y eficaz con una mayoría consolidad porque creemos que eso es bueno para el Ayuntamiento», ha aseverado Badenas.

Por su parte, el portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó, ha criticado la reducción de las comisiones que pasan de seis a cuatro y también la disminución del número de personas por comisión -de nueve a siete-, lo que ha considerado que son «elementos para trabajar menos».

Respecto al traslado de todos los miembros de los grupos municipales de Compromís y PSPV, excepto Vox, de la tercera planta del consistorio -que siempre ha sido destinada para los grupos de la oposición- a un edificio próximo, Ribó ha indicado que le parece «bastante intolerable» y ha incidido en su desacuerdo con que «se nos saque de esta casa porque somos parte electa del gobierno municipal».

En la misma línea, el portavoz adjunto del PSPV, Borja Sanjuán, ha lamentado que se les reste a los socialistas un miembro en cada una de las comisiones y que «solamente» puedan llevar a cabo el 33% de las iniciativas que les corresponden. «En lugar de poder hacer cada mes 24 mociones podremos hacer solamente 8 o en lugar de hacer 36 preguntas podremos hacer solamente 12», ha añadido.

«Algo tiene que ocultar el gobierno que no quiere que se le pregunte, que no quiere que se le controle y que al que no quiere que se le presenten mociones», ha insistido Sanjuán, al tiempo que ha anunciado que elevarán una serie de consultas a la Secretaría General del Pleno y al Síndic de Greuges para «conocer si están vulnerando los derechos de la oposición». «No hacía falta que viniera la extrema derecha cuando ya tienes una alcaldesa más conservadora que el líder de Vox», ha zanjado.