«La casta del totalitarismo lingüístico ve peligrar su negocio»: alerta de docentes de la Comunidad Valenciana por la imposición del catalán

En este mensaje de alerta, señalan que se han empezado a movilizar algunos sindicatos y entidades contra los cambios anunciados en la normativa educativa sobre la lengua encaminados a acabar con la imposición del valenciano y, en consecuencia, «ven peligrar su negocio y salen a morder».

A su juicio, se difunden «ideas confusas» a las familias y a la opinión pública, en general, principalmente al equiparar «derecho» y «obligación», cuando la legislación prometida ahora permitirá la libre elección de lengua para la enseñanza, pero no implica que se tenga que optar por uno y otro idioma cooficial.

«En las últimas semanas, unas pocas organizaciones, así como particulares, han salido a los medios de comunicación para lanzar advertencias al Gobierno valenciano para que no prosiga su avance en favor de liberar a los ciudadanos de las leyes totalitarias que impusieron el PSPV y Compromís», subrayan.

En concreto, aluden al Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza del País Valenciano (STEPV), al alertar de que el alumnado de comarcas castellanohablantes no estudiará en valenciano asignaturas no lingüísticas, lo que pasará a ser opcional, pero no se excluye.

Es más, la Plataforma de Docentes aspira a que esa libertad se haga extensiva por parte de la Conselleria de Educación también a las zonas consideradas valencianohablantes, en aras a que «el 80% de la población pueda estudiar en su lengua materna».

Coinciden en sus críticas con otra entidad, Escola Valenciana, que también ha puesto el grito en el cielo ante las novedades en la Ley de Plurilingüismo. «En opinión de sus responsables, otorgar libertad a las familias para escoger la lengua en que se eduquen sus hijos, los discriminará dado que sus padres, según deben pensar en Escola, van a escoger algo que no les conviene, sin permitir que sea la Administración o la propia Escola Valenciana quien tome la decisión correcta sobre la educación de sus hijos», explican.

También aluden a unas declaraciones de esta organización en el sentido de que «el conocimiento del valenciano comporta más oportunidades», en referencia al requisito lingüístico para acceder a puestos en la Administración.

Finalmente, ponen el foco en las denominadas Unidades para la Educación Multilingüe, «entidades que contemplan con estupor la posibilidad de perder los pingües beneficios que les ofrece la situación de falta de libertad lingüística a la que está sometida la población castellanohablante de la Comunidad», así como en el autor de algunos libros para el aprendizaje del valenciano, igualmente afectado por una posible merma de sus ventas.