Carlos Mazón insiste en gobernar la Generalitat Valenciana en solitario y evita elucubrar sobre su investidura

El candidato del PP necesita el apoyo de Vox para ponerse al frente del Consell, a la espera de que el Parlamento autonómico ponga fecha a los plenos clave durante la campaña del 23J

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Imagen del candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón EFE

«Todos los candidatos del PP quieren gobernar en solitario. Lo he dicho durante toda la campaña. Es uno de mis objetivos y hay que hacerlo compatible con un gobierno estable, firme, eficaz, que ponga la sanidad a funcionar, que baje los impuestos a ... la gente y que defienda a la Comunidad Valenciana».

Así se ha expresado este jueves el candidato de los populares a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, al ser cuestionado sobre la principal incógnita sobre la mesa: cómo será el Ejecutivo que liderará tras ganar las elecciones autonómicas del pasado domingo. Tampoco ha aclarado si habrá un nuevo Consell antes de agosto.

A la espera de que se complete el escrutinio definitivo, en el que el partido no descarta sumar un diputado más por Alicante, el PP ha obtenido 40 escaños en las Cortes Valencianas -a diez de la mayoría absoluta-, por lo que necesitaría los 13 de Vox para que Mazón fuera proclamado. El candidato de esta formación, Carlos Flores, advirtió la misma noche electoral que sus votos no serían gratis. Ya lo había hecho anteriormente en una entrevista con ABC: su modelo es el de Castilla y León.

La sesión de investidura, con el Reglamento de las Cortes Valencianas en la mano, debería producirse a mediados de julio, en plena campaña de las elecciones generales. No obstante, los populares han realizado una consulta a los servicios jurídicos de la Cámara, ya que las fechas pueden variar según si se atiende a días naturales o hábiles.

En el primero de los casos, la sesión debe celebrarse, como muy tarde, el 15 de julio. En ella se exige la mayoría absoluta. Si no es fructífera, la votación se repetirá 48 horas después, esta vez con mayoría simple. Sin embargo, dejando de lado los fines de semana, el calendario se puede alargar hasta el 21 de julio, por lo que la segunda vuelta -en caso de necesitarla- llegaría el lunes posterior a las elecciones generales.

En cualquier caso, el Reglamento da dos meses de plazo desde el primer intento de investidura para seguir proponiendo candidatos antes de disolver el Parlamento e ir de nuevo a las urnas.

El llamado a ser el sucesor del actual jefe del Ejecutivo autonómico en funciones, el socialista Ximo Puig, ha insistido en que quiere abordar este proceso con el «máximo respeto institucional» a los grupos políticos. En esa línea, ha pedido a Puig que asista a la ronda de conversaciones que él mismo va a mantener con todos los partidos en función de su representación.

«No voy a condicionar ni a violentar -a ninguna formación- antes de que se produzcan estas reuniones a las que voy con la mejor buena voluntad del mundo», ha señalado Mazón, al tiempo que ha apuntado que el «diálogo» con el resto de fuerzas ha sido la «tónica general» en su etapa al frente de la Diputación de Alicante. «Sería un irresponsable si aventurara cosas», ha añadido. «Mucho más importante que el 'con quién', es el 'para qué'. Y eso sí que es innegociable», ha zanjado.

La abstención no es suficiente

El PP podrá evitar ofrecer munición a la izquierda durante la campaña y postergar los acuerdos con Vox hasta que pasen los comicios del 23 de julio en algunos territorios como Murcia o Baleares. Algo que será más complicado en el caso de la Comunidad Valenciana, Aragón o Extremadura por una cuestión de aritmética parlamentaria.

Mientras que en las dos primeras autonomías solo es necesaria la abstención de Vox para que los populares puedan gobernar, en las tres restantes es indispensable su voto favorable. Además, en el caso valenciano, Compromís ya ha anunciado que votará en contra y es muy probable que los socialistas sigan los mismos pasos.

Preguntado por esta cuestión en Telecinco, el líder nacional de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido a la formación de Santiago Abascal que «no interrumpa» el cambio y lo facilite, dejando gobernar allí donde el PP «ha ganado claramente». «Si lo que pretende es tener una cuota de poder, tener ministerios o tener consejerías, eso es otra cosa, pero que lo digan claramente», ha apuntado.

Y claros han sido en Vox al respecto. Su vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, ha explicado en TVE que formar parte de los gobiernos es la mejor forma de «controlar» que el PP no incumple aquello a lo que se compromete en pactos de investidura o de presupuestos. El propio Abascal ha vaticinado semanas de «presiones, manipulación y trampas» ante las que el partido no se doblegará. Sus exigencias pasan por negociar cada caso concreto, en función del equilibrio de fuerzas y sin líneas rojas.

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