La cadena de supermercados más barata de España empezó con un bazar
La valenciana Family Cash figura como la enseña de implantación nacional con los precios más asequibles en 2022 en el informe de la OCU
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La cadena nacional de supermercados con los precios más baratos según el informe elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es valenciana. El análisis de precios de este año sitúa a Family Cash como la enseña con implantación nacional más asequible para hacer la cesta de la compra.
Solo dos compañías que operan en el ámbito local como Tifer, centrada en Castilla y León, y Dani, con tiendas en Granada, Jaén, Almería y Málaga, ofrecen precios más baratos que Family Cash, de acuerdo con la clasificación que elabora la OCU.
La cadena de supermercados valenciana fue fundada en 2013, todavía bajo el impacto de la crisis económica, por la familia Canet con un primer establecimiento a modo de bazar en la localidad de Xàtiva. Tras su expansión por la provincia, dio el salto a Alicante y Castellón. En la actualidad, cuenta con tiendas en Andalucía, Galicia, Murcia, Castilla-La Mancha, Madrid, Navarra, Extremadura, Aragón, Cataluña y la ciudad autónoma de Melilla. Ya factura cerca de quinientos millones de euros al año.
Family Cash subraya que «creemos en una política de precios siempre por debajo de la competencia y desde la primera unidad, por eso, no hacemos ofertas puntuales a lo largo del año». El informe de la OCU sobre los precios de los supermercados en 2022 le sitúa como la cadena con implantación nacional más barata por delante de Alcampo y de Supeco.
En el lado contrario se sitúan como las más caras Amazon, Novavenda, Ulabx y la madrileña Sánchez Romero.
La cadena valenciana explica que el modelo de tienda de Famliy Cash «está basado en la comercialización de productos de alimentación, tanto perecederos como no perecederos, así como un amplio catálogo de artículos de bazar que abarca desde menaje, jardín, ferretería o electricidad hasta textil, juguetes, papelería o productos para el automóvil».
Este modelo les ha permitido alcanzar una facturación de 466 millones de euros en el último ejercicio. La cadena, de hecho, ha crecido a un ritmo vertiginoso tras incorporar 16 tiendas de Eroski.
De negocio familiar a cadena de ámbito nacional
El negocio que fundaron el matrimonio formado por José Canet y Rosa María Ferrero, ambos con experiencia previa en el sector de la distribución, junto a su hijo Carles apostó por un modelo de negocio que combinaba el hipermercado tradicional y el formato de descuento, «con una política de precios ajustada». Sus salas de venta disponen de una superficie de 5.000 metros cuadrados.
Las previsiones para el presente ejercicio pasan por alcanzar unas ventas de 700 millones de euros y abrir de 20 a 30 tiendas más en dos años.
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