Según ha informado el instituto armado en un comunicado, la Guardia Civil recibió un aviso durante la noche del pasado miércoles sobre un joven que no podía salir del agua por sus propios medios.
Hasta el lugar de los hechos se movilizaron patrullas del puesto de Burriana, la Patrulla de Fiscal y Fronteras (PAFIF) y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de Castellón que, tras entrevistarse con el amigo de la víctima, iniciaron una búsqueda a contrarreloj por la escollera y sus inmediaciones, con peligro para sus propias vidas debido al fuerte oleaje y la baja visibilidad.
Al acercarse al final del espigón, divisaron a un hombre «muy nervioso» dentro del agua, agarrado al saliente de una roca, mientras era fuertemente golpeado por las olas.
La víctima estaba «totalmente exhausta» pero logró aguantar y no necesitó ingresar en el hospital
Los agentes se sumergieron en el mar, realizaron una cadena humana entre ellos, y fueron golpeados y cubiertos por las olas en multitud de ocasiones, pero se mantuvieron sujetos hasta salvar al joven.
Debido a la dificultad del terreno y a que la víctima se encontraba «totalmente exhausta», los guardias civiles se coordinaron para transportarlo, en una posición que no agravase sus lesiones, a lo largo del espigón hasta una zona segura. Tanto el auxiliado como su acompañante fueron atendidos in situ por los servicios médicos sin necesidad de ser trasladados al hospital.
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