«Busco camareros españoles»: denuncian discriminación en la oferta de trabajo de un restaurante

«Buscamos camareros profesionales sólo con nacionalidad española. Repito, sólo españoles», comienza el polémico ofrecimiento, contrario a los principios fundamentales del derecho laboral y antidiscriminatorio en España.

Para el puesto, el hostelero demanda experiencia demostrable y, para más inri, antecedentes penales «limpios». Para la persona que consiga el trabajo, ofrece incorporación inmediata, contrato de un año de permanencia, así como alojamiento y manutención.

Ahora bien, de acuerdo con el marco legal español, reducir la búsqueda de empleados exclusivamente a la nacionalidad es, en términos generales, ilegal. Así lo constata el artículo 14 de la Constitución Española, que prohíbe la discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Del mismo modo, el artículo 17 del Estatuto de los Trabajadores prohíbe de manera expresa la discriminación directa o indirecta por motivos de nacionalidad, y la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social señala que puede constituir una infracción muy grave, sancionable con multas importantes.

Además, en el marco de la Unión Europea, los ciudadanos de otros países miembros tienen derecho a trabajar en cualquier país de la UE en igualdad de condiciones que los nacionales. No obstante, en ambos casos, existen excepciones muy limitadas y justificadas, como puestos en la administración pública que impliquen ejercicio de poder público o funciones soberanas o requisitos específicos establecidos por ley.

Respecto a la demanda del certificado de antecedentes penales, por regla general en España no se puede exigir, al tratarse de datos personales de especial protección, salvo en determinados casos que la norma lo exija para la ejecución del contrato. Por ejemplo, cuando hay contacto habitual con menores, seguridad pública, sectores financieros, transporte público... pero en ningún caso se puede vincular con la hostelería.

Tras la publicación de 'Soy Camarero' sobre la oferta, sus redes sociales se volvieron un caladero de opiniones de todo tipo: «Entiendo que a mí, como no española, tampoco me quiere como cliente», defendía una seguidora, mientras que otro opinaba que «su negocio, sus reglas».