Bioparc se suma a la doble celebración conservacionista en el Día Mundial de chimpancés y tiburones

En este contexto, la Fundación Bioparc recuerda que la acelerada pérdida de diversidad biológica es una emergencia que involucra a todas las personas y exige responsabilidad colectiva. Con un modelo innovador que combina bienestar animal, educación ambiental y preservación tanto in situ como ex situ, estos parques de conservación trabajan para proteger estas especies emblemáticas y en riesgo de extinción y para generar un compromiso y cambios reales en la sociedad.

El 14 de julio se celebra el Día Mundial del Chimpancé para recordar la llegada de Jane Goodall al Parque Nacional de Gombe (Tanzania) en 1960. Desde entonces, el chimpancé occidental (Pan troglodytes verus), clasificado como «en peligro crítico» por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), se ha convertido en símbolo de la urgencia de defender la vida salvaje.

Los Bioparc de Valencia y Fuengirola acogen el grupo más numeroso de «verus» y único de cría controlada científicamente reconocido en España por la EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios), con el que participan activamente en el Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP) de esta subespecie. Además, la Fundación Bioparc financia parcialmente al Instituto Jane Goodall, en el proyecto de reforestación y sostenibilidad agroforestal en el hábitat de estos primates en Kédougou (Senegal), reforzando así su supervivencia a largo plazo.

Este compromiso se concreta en historias reales de rescate y preservación, como Julieta, explotada durante años como atracción turística y hoy integrada en un grupo estable en Bioparc Fuengirola; o Kika, también recuperada de un circo y acogida en el mismo parque. Destaca igualmente Ekon, nacido hace cinco meses en Bioparc Valencia y que, con un complicado dispositivo de cuidado especializado para salvarle la vida, está finalizando la incorporación a su familia tras un emocionante reencuentro con su madre. Junto a él, sigue creciendo Cala, de 18 meses, mientras Djibril, de seis años, simboliza el éxito de la colaboración entre profesionales de bienestar animal de Bioparc Fuengirola y Valencia tras ser adoptado por otra hembra.

El Día Internacional de Concienciación por el Tiburón, también el 14 de julio, busca reivindicar el valor de estos depredadores como garantes de la salud de los océanos, pese a su imagen negativa. Cada año se capturan más de 100 millones de tiburones en todo el mundo debido a la sobrepesca, el comercio de aletas y la pesca accidental, amenazando seriamente su supervivencia y la estabilidad de los ecosistemas marinos.

El Bioparc Acuario de Gijón se ha posicionado como referencia nacional en divulgación y conservación de elasmobranquios, grupo que engloba a tiburones y rayas. En sus instalaciones alberga especies emblemáticas como los tiburones toro, gris, cebra, bambú o pintarrojas, entre otras. Pero su labor va más allá de que puedan contemplarse en recreaciones del medio marino: a través de programas educativos y actividades impulsa acciones de conservación activa y sensibilización social.

En junio de este año, coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos, el equipo del acuario gijonés reintrodujo en el mar juveniles de pintarroja criados en sus instalaciones, un gesto con alto valor simbólico y científico que subraya la viabilidad de programas de conservación aplicados al medio natural.

La misión de los Bioparc va más allá de acercar a la sociedad la belleza de los hábitats y las especies salvajes, tanto las más emblemáticas como las más desconocidas. Sus espacios naturalizados y experiencias inmersivas fomentan la empatía y la conciencia ambiental entre el público, reforzando la conexión emocional con la fauna amenazada. A través de la Fundación Bioparc, se canalizan proyectos de rescate, programas de cooperación internacional y colaboraciones con instituciones científicas para lograr un impacto tangible y duradero en la conservación de especies clave.

La Fundación Bioparc subraya que la naturaleza no puede esperar, y que cada acción y cada gesto cuentan para garantizar la supervivencia de especies tan emblemáticas como chimpancés y tiburones, y con ello el equilibrio del planeta que compartimos.