«En Benidorm hay mucho más que británicos borrachos, igual que en la sociedad inglesa»

La réplica de Miguel Ángel Sotillos, presidente de las asociaciones nacional y autonómica de apartamentos turísticos, Fevitur y Aptur, respectivamente, la corroboran también desde la hostelería. «El turismo de borrachera es la mínima parte, somos un destino para todo el año y para todo tipo de visitantes, familias, amigos, seniors, deportistas… La gente lo está viendo», añade Alex Fratini, directivo de la asociación de restaurantes Abreca.

Ambos muestran también su extrañeza porque comparan al destino alicantino de la Costa Blanca con otros difícilmente criticables. «Tampoco les gusta Sevilla y algunas capitales internacionales, sobre gustos, colores», señala Sotillos, igualmente en la línea de Fratini: «Pienso que si te juntan y comparan con Miconos, en Grecia, Miami, Las Vegas… A mí me gusta, porque la verdad es que son sitios muy diferentes uno de otro, pero muy turísticos y de los más reconocidos en el mundo».

En cualquier caso, para el representante hostelero parece evidente que el autor de la noticia de este periódico británico «hace mucho tiempo que no viene a Benidorm, tendría que hacerlo y al verlo in situ, se daría cuenta de que no se puede reducir a esto que ha dicho, la gente se lo pasa bien, ¿qué quiere decir con vulgar? Más que nada, era un titular sensacionalista para que se lea la noticia, pero sí pone también a Sevilla, es un sitio muy cultural y representativo de España».

En definitiva, el «gran cambio de imagen» trabajado desde hace tiempo esfuma ya el prejuicio con el que antes «algunos resumían que era un destino de turismo de borrachera y abuelos».

Acerca de la variada oferta de ocio que nada tiene que ver con el consumo de alcohol, el presidente de la patronal de los apartamentos turísticos detalla que se puede practicar ciclismo de carretera y de montaña, trekking, escapada, deportes náuticos de todo tipo, como buceo y snorkel, buceo en una reserva natural submarina.

También, hay vuelos en helicóptero, se puede montar a caballo, alquiler de barcos con y sin patrón, de moto acuática, recorridos por edificios emblemáticos de gran altura y hay parques temáticos, está «reconocido como destino gay friendly», así como gastronomía desde menús económicos hasta restaurantes selectos, con media docena de eventos culinarios de la asociación de hostelería a lo largo del año, (semana de las tapas, jornadas de cuchara, semana del arroz, concurso de cocktail, etcétera).

En otros ámbitos, Sotillos destaca que el visitante dispone de tres museos locales pequeños, los restos arqueológicos en el castillo, la ruinas romanas en la zona de Poniente, que se están musealizando, y parajes naturales de interior a 20 minutos en coche.

«Puedes pasear por la ciudad, que está siempre abierta y es segura, tenemos más de cien kilómetros de carril bici, tres grandes parques urbanos, la Sèquia Mare, Aigüera, Foietes, y luego en exterior toda la zona de la estación del Trenet hasta Terra Mítica con caminos balizados», describe el empresario benidormense.