Un ayuntamiento socialista pide el voto por el valenciano y no el castellano en las aulas por «una educación de calidad»

Entre los argumentos divulgados en el audiovisual, se destaca que «se dice sí» (al valenciano) por variadas razones: «Porque es la lengua de nuestros antepasados», «porque queremos que se respeten nuestros proyectos lingüísticos de centro», «porque suma», «porque es nuestra identidad», «porque mejora la educación» y «porque abre puertas», entre otras cosas, después de arrancar con el eslogan «en Picassent crecemos en valenciano», coreado por niños en un aula, para seguir a su profesora.

La plataforma Escuela de Todos ha anunciado que estudiará «acciones legales» contra la Corporación municipal gobernada por los socialistas -con apoyo de Compromís- porque «una Administración pública al servicio de todos los ciudadanos debe respetar la neutralidad institucional».

En un contexto de movilización de entidades nacionalistas y afines al independentismocatalanista, en el que incluso directores de centros educativos han enviado cartas a madres y padres para que escojan el valenciano, o profesores han aleccionado a sus alumnos en clase en el mismo sentido, ahora la campaña de propaganda llega a las instituciones públicas.

La «presión» que han denunciado Escuela de Todos y otras entidades que piden la libertad de elección, como la Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística o Hablamos Español, también la confederación de familias Covapa, se ha hecho palpable igualmente con carteles dentro de los colegios e institutos.

Y ahora, el PSPV-PSOE ha presentado mociones en todos los ayuntamientos para «defender el valenciano y exigir al Consell la retirada inmediata de la consulta sobre la lengua base», una consulta que para el secretario de Educación del PSPV-PSOE, Miguel Soler, «pone en peligro la cohesión educativa y lingüística de la Comunitat Valenciana».

A su juicio, que los progenitores puedan decidir el idioma principal de aprendizaje de las asignaturas troncales implica introducir «un criterio partidista y emocional en la elección de la lengua, despreciando los criterios pedagógicos y el papel de los consejos escolares», aunque la Unesco también recomienda la lengua materna precisamente por facilitar la enseñanza.

Para quien fuera secretario autonómico de Educación con el Gobierno de Ximo Puig al frente de la Generalitat, la convocatoria para que las familias voten es «una consulta sin garantías democráticas ni respaldo de la comunidad educativa» impulsada por el PP y Vox «con el único propósito de arrinconar el valenciano». No obstante, no detalla cuáles son esas carencias en las votaciones telemáticas ni de qué forma afecta al aprendizaje de la lengua autonómica que se puede elegir en esta consulta, además de que es obligatoria como asignatura de lengua.

En la moción que presentan los socialistas valencianos también se reclama «el restablecimiento del papel de los consejos escolares como órganos competentes para definir los proyectos lingüísticos de los centros», como se hacía con la anterior Ley de Plurilingüismo. Desde las entidades críticas contra esa normativa -que parcialmente tumbaron los tribunales- se ha rechazado siempre que esos consejos representen el sentir de las familias, por la mayoría de profesores afines al nacionalismo.