La Audiencia de Valencia mantiene en libertad a Zaplana al no apreciar riesgo de fuga tras ser condenado

La Sección Cuarta rechaza así la petición de la Fiscalía Anticorrupción que solicitó el ingresó inmediato en prisión del exdirigente del PP antes de que la sentencia -que será recurrida en casación ante el Tribunal Supremo- sea firme.

Contrarios a la visión del Ministerio Público, los magistrados consieran que el riesgo de fuga «es inexistente» porque Zaplana no ha llevado a cabo hasta ahora «ninguna actuación tendente a eludir la acción de la Justicia». Eso sí, la Audiencia mantiene las medidas cautelares de retirada de pasaporte, prohibición de salida del territorio nacional y comparecencia el primer lunes de cada mes en el juzgado.

En un auto notificado a las partes este lunes, los magistrados argumentan para fundamentar su resolución que el penado «goza de arraigo familiar, social e incluso médico en el territorio nacional», un arraigo «que hace difícil pensar en que vaya a abandonar» ese mismo territorio nacional para evitar cumplir las penas que le han sido impuestas.

Además, la sala recuerda que su patrimonio en el extranjero y también en España «ha sido ya intervenido mediante los comisos y las medidas cautelares reales adoptadas en esta causa» y se encuentra por tanto «a disposición de la Justicia española», hecho que «también reduce sus capacidades económicas a la hora de planificar una salida del territorio nacional, que no consta en modo alguno que haya intentado».

En esta línea, el tribunal señala que Zaplana no ha mostrado hasta ahora «ningún gesto o signo» que lleve a considerar que tenga intención de eludir la acción de la Justicia y de no aceptar el cumplimiento de las penas una vez sean declaradas firmes.

Así, desde que el juzgado instructor de esta causa decretó su libertad provisional, el 7 de febrero de 2019, con medidas cautelares similares a las que se mantienen ahora, «ha estado cumpliendo puntualmente» con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado de su domicilio.

También ha estado presente en todas las sesiones del juicio oral y «no ha faltado a ningún llamamiento judicial», precisa la Sección Cuarta, «incluso cuando su línea de defensa pudo verse comprometida, al aceptar algunos de los acusados su responsabilidad de los hechos por los que se les acusaba».

En la vistilla celebrada el pasado viernes para valorar la petición de la Fiscalía, el exministro defendió que no tenía intención de marcharse de España por su enfermedad -sufre leucemia- y por arraigo familiar. «No está en mi ánimo fugarme», aseveró. Su abogado exigió que se respetara la presunción de inocencia, porque el fallo no es firme y su revisión podría llevar a penas menores. Del mismo modo, alegó que no tiene posibilidad de ocultar pruebas o de reiterar en los delitos porque ya no ejerce un cargo público.

Por contra, el fiscal insistió en que ha quedado acreditado que Zaplana «tiene acceso a productos financieros y patrimonio en el extranjero que no ha puesto a disposición de las autoridades españolas», lo que le permitiría huir y seguir con su tratamiento médico en otra parte del mundo. En ese sentido, recordó el caso del exdirector general del Instituto Valenciano de la Exportación (IVEX) José María Tabares, que se fugó a Japón, un país con el que España no tiene acuerdo de extradición.

También rechazó el informe médico -elaborado por forenses del juzgado en 2019- que aportó quien fue portavoz del Gobierno de José María Aznar para oponerse a esta medida cautelar. que ha presentado hoy la defensa para oponerse a esta medida cautelar. «Afortunadamente Zaplana ha asistido al juicio, entendemos que no su problema en su salud no tiene riesgo y ha desarrollado una vida completamente normal», aseveró el fiscal.

El exdirigente del PP valenciano fue detenido en mayo de 2018 y estuvo en prisión provisional hasta febrero de 2019, tras pasar dos meses ingresado en el Hospital La Fe de Valencia para ser tratado de leucemia.

Los magistrados de la Audiencia Provincial consideran probado que, siendo presidente de la Generalitat en 1997, amañó el concurso público de las estaciones de la ITV para obtener 6,4 millones de euros en mordidas. Una fortuna que se desvió a Luxemburgo para ocultarla -utilizando a su círculo íntimo- y retornarla más tarde a España, a través de una compleja estructura societaria.

De acuerdo con la misma resolución, hecha pública a mediados de octubre, Eduardo Zaplana constituyó un entramado societario en Panamá con cuentas bancarias en Andorra para recibir más dinero -9,8 millones- de procedencia ilícita. «Se trató no de un acto puntual, sino de una conducta que se prolongó en el tiempo, durante muchos años», durante su carrera política y tras abandonarla en 2008.

Por todo ello, la Audiencia le impuso también 17 años y 10 meses de inhabilitación para empleo y cargo público, otros tres para el ejercicio de su profesión y multas que suman un importe superior a los 25 millones de euros. Aunque le absolvió del delito de grupo criminal, el fallo decretó el comiso de diferentes bienes y cuantías intervenidas durante la instrucción de la causa. La sentencia condenó también a cinco acusados y absolvió a otros ocho.