Apuestas online, joyas robadas y préstamos nunca devueltos: así estafó 200.000 euros a sus suegros y a su novia

La investigación dio comienzo el pasado 14 de abril cuando agentes de la Comisaría Local de Policía Nacional de Mislata recibieron una denuncia por hechos constitutivos de delitos de estafa, falsificación documental, apropiación indebida y hurto. La víctima relataba que, tras terminar su relación sentimental con un varón, se percató de gran cantidad de movimientos bancarios en su cuenta, tales como transferencias, gastos e ingresos, que ella no había realizado.

La denunciante también manifestó que tenía deudas contraídas con una compañía telefónica, cuya contratación tampoco realizó tras comprobar además que había cuentas de plataformas de juego online abiertas a su nombre, así como la sustracción de una caja con joyas, llegando a ocasionarle todo ello un perjuicio económico superior a los 100.000 euros.

Las indagaciones policiales permitieron identificar a la persona beneficiaria de dichas transacciones no autorizadas, averiguando que se trataba de su expareja, el cual operaba mediante un mismo modus operandi. El presunto autor aprovechaba que tenía de acceso al ordenador personal, donde la víctima almacenaba su documentación identificativa y claves de firma electrónica, para acceder a su banca digital y realizar transferencias de dinero a su propia cuenta, así como proceder a la contratación de servicios a nombre de la perjudicada.

Continuando con las pesquisas, se pudo acreditar que las joyas hurtadas habían sido vendidas por el investigado en casas de compraventa de metales preciosos en la ciudad de Valencia, comprobando que coincidían con las inscripciones de las piezas denunciadas.

Igualmente, tuvieron conocimiento de que el sospechoso también había ocasionado un perjuicio económico a los padres de la víctima tras contratar varios créditos a nombre de estos y apropiarse del dinero que le habían prestado con la condición de su devolución, aprovechándose de este modo de la confianza depositada. Dichas transacciones ilícitas ascienden a cerca de 100.000 euros, por lo que consiguió lucrarse de aproximadamente un total de 200.000 euros.

Finalmente, una vez determinada su presunta implicación en los delitos de estafa, falsificación documental, apropiación indebida, usurpación de identidad y hurto, fue detenido en la localidad de Mislata. El detenido, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición de la autoridad judicial.